El presidente de EE.UU. Donald Trump dijo que planea imponer un impuesto del 50% a productos hechos en Brasil, escalando su conflicto con el país sudamericano.
Anunció el plan en su última carta de aranceles, compartida en redes sociales, acusando a Brasil de "ataques" contra empresas tecnológicas estadounidenses y de una "caza de brujas" contra el ex presidente de ultraderecha Jair Bolsonaro, quien enfrenta un juicio por intentar anular las elecciones de 2022.
Trump ya había discutido con el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva sobre el juicio de Bolsonaro esta semana. En ese momento, Lula dijo que Brasil no aceptaría "intromisiones" de nadie y añadió: "Nadie está por encima de la ley". También calificó a Trump de "irresponsable" por amenazar con aranceles en redes sociales.
Trump ha enviado 22 cartas a países esta semana, incluyendo socios comerciales como Japón, Corea del Sur y Sri Lanka, anunciando nuevos aranceles que entrarán en vigor el 1 de agosto.
Estas acciones reviven planes propuestos en abril, que fueron pausados después de que los mercados reaccionaran mal. Pero la carta a Brasil fue más específica y amenazó con subir el impuesto del 10% al 50%.
A diferencia de otros países, EE.UU. tuvo un superávit comercial con Brasil el año pasado. En la carta, Trump llamó a la tasa del 50% "necesaria para corregir las injusticias del régimen actual".
También ordenó investigar las prácticas comerciales digitales de Brasil bajo el artículo 301, un paso legal más firme. Trump acusó al gobierno brasileño de "ataques contra elecciones libres y la libertad de expresión", incluyendo la censura a plataformas estadounidenses.
La empresa de Trump, Trump Media, está entre las afectadas por órdenes judiciales brasileñas que suspendieron cuentas en redes. Brasil también prohibió temporalmente X (antes Twitter) por negarse a bloquear cuentas que difundían desinformación sobre las elecciones de 2022.
El mes pasado, el Supremo Tribunal brasileño dictaminó que las redes sociales pueden ser responsables por el contenido en sus plataformas.
En la carta, Trump elogió a Bolsonaro, diciendo que lo "respetaba mucho" y que su juicio es "una desgracia internacional". Ambos tuvieron una relación cercana cuando fueron presidentes y se reunieron en 2019.
Bolsonaro, quien gobernó entre 2019 y 2022, está siendo juzgado por presuntamente intentar un golpe de estado en 2023. Él niega cualquier vinculación con los disturbios.
Trump comparó el caso de Bolsonaro con los suyos, diciendo que es un "ataque político". En respuesta, Bolsonaro agradeció su apoyo.
Lula respondió el lunes, diciendo: "El mundo ha cambiado. No queremos un emperador".
