Trump señaló que el petróleo incautado podría venderse, almacenarse o utilizarse en reservas estratégicas. Crédito de la foto: Joey Sussman/Shutterstock.
El presidente estadounidense Donald Trump ha declarado que el líder venezolano Nicolás Maduro actuaría con sensatez si renunciara, en un contexto en el que Washington intensifica su campaña de presión económica y diplomática. En declaraciones a periodistas en su complejo de Mar-a-Lago, en Florida, Trump indicó que Maduro aún tenía la opción de abandonar el cargo voluntariamente, al tiempo que advirtió que permanecer en el poder podría acarrear consecuencias adicionales.
Las declaraciones del presidente coinciden con una intensificación de las medidas estadounidenses contra el sector energético venezolano, incluidas operaciones marítimas dirigidas a embarques de crudo. Los funcionarios han descrito estas acciones como parte de un esfuerzo más amplio para aislar al gobierno de Maduro económica y políticamente.
Estados Unidos toma como blanco buques petroleros venezolanos
La Guardia Costera persigue buques e incauta cargamento
Estados Unidos ha intensificado los esfuerzos para interceptar buques petroleros venezolanos en aguas internacionales, con la Guardia Costera persiguiendo activamente a un tercer buque sospechoso de transportar crudo en violación de las sanciones. Dos buques anteriores que transportaban crudo venezolano ya han sido incautados, con casi cuatro millones de barriles de petróleo actualmente bajo control estadounidense.
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Trump afirmó que el petróleo incautado podría venderse, almacenarse o utilizarse en las reservas estratégicas, y que los buques en sí también permanecerían bajo custodia de Estados Unidos. Los funcionarios describen las operaciones como dirigidas contra una red clandestina utilizada por Caracas para eludir sanciones, subrayando la determinación de Washington de limitar el acceso del gobierno a los ingresos de su principal exportación.
La campaña intensificada ha centrado la atención en los desafíos operativos y legales de la aplicación de la ley marítima, así como en sus posibles efectos en los mercados energéticos globales.
Maduro responde a la presión estadounidense
Caracas rechaza las sanciones y advierte sobre consecuencias
El presidente venezolano Nicolás Maduro respondió a las declaraciones de Trump en un discurso televisado, afirmando que Estados Unidos debería concentrarse en sus problemas internos en lugar de amenazar a Venezuela. Denunció las operaciones marítimas como ilegales, calificándolas de injerencia en la soberanía venezolana, y acusó a Estados Unidos de intentar desestabilizar su gobierno para apoderarse de las vastas reservas petroleras del país.
Caracas advirtió que la continuación de las medidas estadounidenses podría perturbar los mercados internacionales de petróleo y energía, incrementar la inestabilidad en América Latina y el Caribe, y afectar a economías globales vulnerables. Maduro reiteró que Venezuela niega cualquier vinculación con el narcotráfico y criticó a Washington por enmarcar las operaciones como parte de la lucha contra las drogas.
Las operaciones militares generan escrutinio
Los ataques estadounidenses en el mar suscitan preocupaciones legales y humanitarias
Junto con las intercepciones de buques, Estados Unidos ha desplegado activos militares en la región bajo la misión declarada de contrarrestar el tráfico ilícito de drogas. Se han llevado a cabo más de dos decenas de ataques contra embarcaciones en el mar Caribe y el océano Pacífico cerca de Venezuela. El ejército estadounidense informó de que un ataque posterior contra un buque sospechoso de narcotráfico en aguas internacionales resultó en al menos una muerte.
Los críticos han cuestionado la legalidad de estas operaciones, citando informes de que más de cien personas han muerto en incidentes similares. Venezuela ha negado cualquier participación en el narcotráfico y ha argumentado que las acciones militares estadounidenses forman parte de un intento más amplio de provocar un cambio de régimen, en lugar de abordar la actividad narcotraficante.
La campaña ha suscitado preocupación entre analistas jurídicos y observadores internacionales respecto al cumplimiento del derecho marítimo internacional y la proporcionalidad en el uso de la fuerza.
Respuesta internacional y participación de la ONU
Rusia y China respaldan a Caracas en la ONU
La escalada del enfrentamiento ha provocado fuertes reacciones de Rusia y China. El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, expresó su preocupación por las operaciones estadounidenses, advirtiendo sobre posibles consecuencias para la estabilidad regional y el transporte marítimo internacional, y reafirmó el apoyo de Moscú al gobierno venezolano.
China también criticó las acciones de Estados Unidos, describiendo las incautaciones como violaciones del derecho internacional y reafirmando el derecho de Venezuela a perseguir un desarrollo independiente y a cooperar con otras naciones. A petición de Venezuela, respaldada por Rusia y China, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se reunirá para discutir la crisis. En una carta a los estados miembros, Maduro advirtió que la continua interferencia con las exportaciones energéticas venezolanas podría tener efectos de largo alcance en la economía global.
Puntos clave de un vistazo
- Trump ha declarado que Maduro actuaría con sensatez si decidiera renunciar.
- La Guardia Costera de EE.UU. persigue un tercer buque petrolero vinculado a Venezuela, tras la incautación de dos embarcaciones.
- Casi cuatro millones de barriles de petróleo venezolano y dos buques se encuentran actualmente en poder de Estados Unidos.
- Maduro condenó las medidas estadounidenses, acusando a Washington de injerencia ilegal.
- Los ataques militares estadounidenses en la región han suscitado preocupaciones legales y humanitarias.
- Rusia y China están respaldando a Venezuela en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Creciente tensión en un enfrentamiento que se amplía
Con las continuas incautaciones de petróleo, operaciones militares e intervenciones diplomáticas internacionales, el enfrentamiento entre Washington y Caracas está entrando en una fase más compleja. Los comentarios de Trump refuerzan el enfoque de la administración en Venezuela, mientras que la participación de Rusia, China y el Consejo de Seguridad de la ONU subraya la creciente dimensión internacional de la crisis.
Los analistas advierten que la situación podría tener implicaciones más amplias para los mercados energéticos mundiales, la estabilidad regional y el derecho marítimo internacional. Es probable que las próximas semanas vean una continua escalada a medida que Washington mantiene la presión, Caracas defiende su soberanía y las potencias globales ponderan el resultado de este enfrentamiento en desarrollo.
