La Corte Suprema de EE.UU. bloqueó una demanda presentada por México que buscaba responsabilizar a los fabricantes de armas estadounidenses por su papel en la lucha del país contra los cárteles de drogas.
El tribunal votó 9-0 para rechazar la demanda, manteniendo así una ley del 2005 que protege a los fabricantes de armas de ser responsables si sus armas son usadas indebidamente.
El gobierno mexicano alegó que el "flujo" de armas ilegales en la frontera es resultado de prácticas "deliberadas" por parte de empresas estadounidenses, que según ellos atraen a miembros de cárteles con sus productos.
La decisión anula un fallo previo de un tribunal inferior que permitía seguir adelante con la demanda, dirigida contra Smith & Wesson y otros fabricantes.
Este caso es la primera vez que la Corte analiza esta ley protectora, conocida como Protection of Lawful Commerce in Arms Act (PLCAA).
En una audiencia en marzo, la Corte mostró escepticismo ante el desafío de México, con jueces de distintos bandos cuestionando la validez de la demanda.
