Un tribunal español ha ordenado la expulsión de un grupo de monjas excomulgadas por la Iglesia Católica de su convento, según un fallo judicial al que tuvo acceso la AFP el viernes.
Las monjas, de la Orden de Santa Clara, anunciaron en mayo del año pasado que rompían con el Vaticano por diferencias doctrinales y denunciaron que su deseo de comprar otro convento había sido bloqueado.
Desde entonces, han declarado lealtad a un sacerdote ultracoservador excomulgado, quien rechaza la validez de todos los papas desde la muerte de Pío XII en 1958.
El arzobispo de Burgos les pidió que abandonaran el convento del siglo XV en el pueblo norteño de Belorado, alegando que, tras la excomunión, no tenían derecho legal a permanecer allí, pero ellas se negaron.
En un fallo emitido el jueves, un tribunal de Briviesca dio la razón al arzobispo, ordenando a las nueve monjas restantes que desalojen y devuelvan el convento a la Iglesia.
“Si no acatan la orden voluntariamente, serán desahuciadas por la fuerza”, señaló el tribunal, destacando que la Iglesia presentó documentos válidos de propiedad, mientras que las monjas no aportaron ningún título legal que justificara su ocupación.
No se fijó una fecha concreta para el desalojo.
Durante una vista el martes, el abogado de las monjas, Florentino Aláez, advirtió que sus clientas apelarían si el tribunal les obligaba a marcharse.
Una de las religiosas, la hermana Paloma, afirmó a los periodistas que el convento “es nuestro”.
“No somos monjas aisladas, somos una entidad jurídica, y estos son nuestros bienes”, añadió.
El año pasado, las monjas publicaron un manifiesto de 70 páginas declarando su ruptura con la Iglesia.
Acusaron a las autoridades eclesiásticas de sabotear la compra de otro convento en el País Vasco y denunciaron lo que llamaron el “caos doctrinal” y las “contradicciones” del Vaticano.
También juraron lealtad a Pablo de Rojas Sánchez-Franco, un sacerdote excomulgado en 2019 que lidera el grupo marginal “Unión Piadosa de San Pablo Apóstol”.
Rojas profesa el sedevacantismo, una creencia radical que considera ilegítimos a todos los papas posteriores a Pío XII (1939–1958).
