BOGOTÁ, Colombia (AP) — El tribunal de paz de Colombia emitió este martes su primera sentencia por crímenes de guerra cometidos durante décadas de conflicto interno, declarando culpables a siete exlíderes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) por imponer políticas que llevaron al secuestro de 21.000 personas.
El tribunal indicó que el grupo guerrillero secuestraba civiles para pedir rescate y financiar sus operaciones, además de privar de su libertad a soldados y políticos con la esperanza de intercambiarlos por rebeldes encarcelados.
Durante los próximos ocho años, los exlíderes rebeldes deben trabajar en proyectos para encontrar los cuerpos de personas desaparecidas y remover minas antipersonal en zonas rurales. También tendrán que realizar actos simbólicos de reparación con sus víctimas. Para garantizar el cumplimiento, los siete líderes seguirán un horario estricto y sus movimientos serán monitoreados con dispositivos electrónicos.
“Esta sentencia no borra el sufrimiento de las víctimas,” dijo Camilo Suárez, el juez principal del caso. “Pero es la voz que reconoce que lo que vivieron fue injustificable e inhumano.”
El tribunal, conocido como la Jurisdicción Especial para la Paz, fue creado como parte del acuerdo de paz de 2016 entre el gobierno colombiano y los rebeldes de las FARC. Ha sido elogiado por juristas que argumentan que ha ayudado a documentar y descubrir los detalles espeluznantes de la guerra civil en Colombia. Pero también ha sido criticado por colombianos que preferirían ver castigos mas duros para los perpetradores de crímenes de guerra.
Aquellos que son citados por el tribunal, aceptan los cargos y colaboran con las investigaciones, generalmente evitan la prisión y en su lugar deben trabajar en proyectos que incluyen esfuerzos para proporcionar reparaciones a las víctimas del conflicto armado colombiano.
Los sospechosos que no aceptan los cargos del tribunal pero son declarados culpables de crímenes de guerra pueden enfrentar largas condenas de prisión.
Al inicio de la investigación por secuestros, el antiguo secretariado de las FARC aceptó los cargos de que sus políticas llevaron al secuestro de 21.000 personas. Sus siete miembros asistieron a varias audiencias donde fueron interrogados por jueces y víctimas.
Durante la investigación, el tribunal encontró que muchas víctimas fueron mantenidas en cadenas o jaulas por los rebeldes, y que hubo casos de abuso sexual. Los líderes rebeldes juzgados hoy también reconocieron que no pudieron controlar la conducta de los combatientes bajo su mando.
Más adelante esta semana, se espera que el tribunal de paz dicte sentencia en un segundo caso, que involucra ejecuciones extrajudiciales cometidas por el ejército colombiano.
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