Un tribunal de apelaciones de EE.UU. ha determinado que Alina Habba, la ex abogada personal del presidente Donald Trump, ha estado ejerciendo ilegalmente como fiscal federal principal de Nueva Jersey. Esta decisión probablemente afectará a numerosos casos penales en el estado.
El presidente seleccionó personalmente a Habba para el puesto de fiscal federal este año, pero un tribunal de distrito rechazó su nominación. Por eso, la administración Trump la colocó en un cargo que le permitía suplir el puesto de manera interina.
Los jueces de apelación determinaron este lunes que esta táctica, que evitó la confirmación del Senado, violó la Ley de Reforma de Vacantes Federales.
Habba es la segunda fiscal designada por Trump en ser descalificada en las últimas semanas.
Uno de los jueces, el juez Michael Fisher, escribió en la decisión del lunes: “Es evidente que la administración actual se ha visto frustrada por algunas de las barreras legales y políticas para colocar a sus designados”.
La BBC ha contactado con la oficina de Habba, la Casa Blanca y el Departamento de Justicia para obtener comentarios.
Habba, de 41 años, se unió al equipo legal personal de Trump en 2021 después de conocerse que se conocieron en su club de golf en Bedminster, Nueva Jersey.
Ella representó a Trump en su juicio por pagos de silencio en Nueva York el año pasado, donde él fue condenado por 34 cargos de falsificación de registros comerciales.
Antes de asumir como Fiscal Federal de Nueva Jersey, Trump había anunciado que la nombraría como su consejera presidencial durante su segunda administración, describiéndola como “inqueebrantable en su lealtad”.
La decisión del lunes podría obligar al Departamento de Justicia a buscar un nuevo fiscal para supervisar los casos penales federales en Nueva Jersey.
La corte de apelaciones tomó esta decisión después de que tres hombres acusados en Nueva Jersey argumentaran que el nombramiento de la fiscal era ilegal, según informó CBS News, socio de la BBC en EE.UU.
Un juez federal falló a su favor en agosto. Esa orden había sido suspendida mientras la corte de apelaciones revisaba el caso.
Habba no es la primera fiscal federal designada por Trump en enfrentar un desafío legal.
La semana pasada, un juez federal desestimó los casos penales contra el ex director del FBI James Comey y la fiscal general de Nueva York Letitia James, argumentando que la fiscal del caso, Lindsey Halligan, no fue nombrada legalmente como fiscal interina en Virginia.
En octubre, un juez federal descalificó a Bill Essayli de su rol como fiscal federal interino para el Distrito Sur de California, al considerar que se mantuvo en el puesto temporal más tiempo del permitido por la ley.
Pero el juez permitió que Essayli continuara supervisando la oficina —el distrito judicial federal más poblado de EE.UU., con unos 19 millones de habitantes— en su cargo de primer asistente del fiscal federal.
Los abogados defensores han presentado una moción para revertir esa parte de la decisión del juez, en un intento por remover completamente a Essayli.
En septiembre, otro juez federal descalificó a la principal fiscal federal de Nevada, Sigal Chattah, al determinar que ella tampoco ejercía legalmente como fiscal federal interina.
