En el registro, los agentes también incautaron dinero en efectivo y una pistola de presión de aire. Crédito: Policía Nacional
La Policía de Denia ha desmantelado una sofisticada plantación interior de cannabis con 881 plantas, lo que ha llevado a la detención de tres hombres de 20, 40 y 43 años el pasado 11 de diciembre. Se les acusa de tráfico de drogas, pertenencia a grupo criminal y fraude eléctrico.
La investigación se inició tras información clave
La operación comenzó cuando los agentes recibieron información que apuntaba a la posible existencia de un cultivo interior de cannabis en una finca situada en una zona rural de Denia. Detectives de la Brigada de Policía Judicial realizaron labores de vigilancia y comprobaciones, reuniendo finalmente pruebas suficientes para sospechar de actividad ilícita en el interior de la vivienda.
Se solicitó y obtuvo una orden judicial. Al acceder a la propiedad, los agentes descubrieron varias habitaciones totalmente acondicionadas para el cultivo, equipadas con un sistema hidropónico de alta tecnología que incluía transformadores, aparatos de aire acondicionado, dispositivos de extracción y lámparas de luminancia.
Lo más leído en Euro Weekly News
Descubierta una conexión eléctrica ilegal
Durante el registro, la policía también incautó dinero en efectivo y una pistola de presión de aire. Comprobaciones posteriores confirmaron que la propiedad estaba conectada ilegalmente a la red eléctrica para alimentar el extenso equipamiento necesario para el cultivo.
Tras completar los trámites policiales necesarios, los tres detenidos fueron puestos a disposición del juzgado de guardia de Denia.
La policía solicita la cooperación ciudadana
La Policía Nacional reitera su compromiso en la lucha contra el narcotráfico y anima a los ciudadanos a denunciar actividades sospechosas a través del correo [email protected], la página web oficial o contactando con la comisaría más cercana.
Otras operaciones recientes en la región
Recientemente se han llevado a cabo operaciones similares en la Comunidad Valenciana y más allá. A principios de diciembre, agentes de la región desmantelaron un cultivo interior de cannabis con cerca de 600 plantas, deteniendo a un hombre de 47 años por presunto tráfico de drogas, fraude eléctrico y tenencia ilícita de armas.
Las fuerzas de seguridad también han descubierto múltiples plantaciones interiores en provincias colindantes; por ejemplo, en Guriezo (Cantabria) se incautaron 333 plantas de marihuana ocultas en una habitación clandestina y se detuvo a dos hombres, uno de los cuales también fue acusado de fraude eléctrico.
Redes a gran escala más allá del entorno inmediato
Más allá de los cultivos aislados, la policía española ha desmantelado recientemente redes organizadas vinculadas al crimen internacional. Una importante operación en 2025 desarticuló una célula de un cártel balcánico, resultando en el cierre de tres grandes plantaciones interiores en Alicante, Valencia y Murcia y la incautación de alrededor de 1.500 plantas de cannabis y 60 kilogramos de producto procesado.
A finales de septiembre, otro caso multi-municipal en Alicante concluyó con la detención de nueve sospechosos y la confiscación de más de 2.200 plantas de marihuana distribuidas en ocho lugares de cultivo separados, lo que pone de relieve la mayor escala de la producción organizada de cannabis.
Contexto legal del cannabis en España
El cannabis ocupa un estatus legal complejo en España. El consumo personal y la posesión de pequeñas cantidades en espacios privados están generalmente despenalizados; el consumo o tenencia en público sigue siendo una infracción administrativa, pudiendo conllevar multas según la Ley de Seguridad Ciudadana.
El cultivo de cannabis para autoconsumo se tolera cuando se realiza en privado y fuera de la vista pública, sin que exista un límite legal explícito en el número de plantas; no obstante, cualquier indicio de intención de distribuir o los cultivos a gran escala constituyen un delito penal según la legislación española.
Cannabis y marcos comerciales
España también cuenta con los Clubes Sociales de Cannabis, asociaciones sin ánimo de lucro donde los miembros adultos pueden cultivar y consumir cannabis colectivamente dentro de un circuito cerrado; estos operan en una zona gris legal, apoyándose en las normas de consumo privado y estrictas directrices no comerciales.
El cáñamo industrial con bajo contenido en THC es legal cultivarlo bajo las normas de la UE, y se puede autorizar un cultivo médico limitado para investigación o uso terapéutico, pero la producción y venta comercial de cannabis rico en THC siguen siendo ilegales sin licencias específicas.
