Trece muertos por bombardeo a hospital en ciudad sitiada de Sudán, informa la BBC

Al menos 13 personas han muerto tras un ataque a uno de los últimos hospitales que quedan en el-Fasher, una ciudad sudanesa atrapada bajo asedio.

Dieciséis más, incluyendo un doctor y una enfermera, resultaron heridos después de que las Fuerzas de Soporte Rápido (RSF) bombardearon el hospital Saudí varias veces el martes por la noche, según contó una fuente allí a la BBC. Un grupo de médicos sudaneses ha llamado al ataque un crimen de guerra.

Las imágenes mostraron ventanas rotas, grietas por metralla, un agujero enorme en la pared de ladrillo y metal retorcido de las camas de hospital cubriendo el suelo.

Las RSF han estado sitiando el-Fasher por más de 17 meses, dejando a cientos de miles de personas atrapadas en la ciudad, enfrentándose a la hambruna.

Este grupo paramilitar está luchando contra el ejército para obtener el control total de el-Fasher, el último bastión militar en la vasta región de Darfur.

Este es el segundo ataque al hospital Saudí este año – el primero en enero mató a tres niños e hirió a otros tres.

El último bombardeo atravesó parte del hospital, destruyendo salas.

En semanas recientes, las RSF han intensificado su asalto sobre el-Fasher, lo que lleva a los expertos a creer que la ciudad podría caer pronto a menos que el ejército reciba refuerzos inmediatos.

Los dos bandos han estado enzarzados en una feroz guerra civil por más de dos años, causando la peor crisis humanitaria del mundo y decenas de miles de muertes.

El martes, una investigación mostró que las RSF han terminado de construir un muro de tierra alrededor de el-Fasher, reforzando su asedio y haciendo aún más difícil que los civiles puedan escapar.

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Las RSF comenzaron a construir este terraplén en mayo, según encontró imágenes de satélite analizadas por el Laboratorio de Investigación Humanitaria de la Universidad de Yale.

Todas las principales rutas de salida están ahora selladas por este muro de 57 kilómetros y civiles que intentaron huir han reportado extorsión, detenciones arbitrarias, desapariciones y violencia sexual en los puestos de control controlados por las RSF.

La lucha incessante en el-Fasher ha forzado a la mayoría de los centros de salud a cerrar. Los convoyes de ayuda con comida y suministros médicos han sido bloqueados para evitar que lleguen a los civiles.

“Después de más de 500 días de asedio implacable por las RSF y lucha incesante, El Fasher está al borde de una catástrofe aún mayor si no se toman medidas urgentes para aflojar el cerco armado sobre la ciudad y proteger a los civiles”, dijo el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, el jueves pasado.