El sector hotelero de Mallorca transmite un mensaje contundente: los turistas pagan más y, a cambio, exigen calidad. Así lo puso de manifiesto María José Aguiló, vicepresidenta ejecutiva de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), durante su intervención en la 20ª Conferencia sobre Gestión de Riesgos en el Turismo celebrada en Palma.
“Cada sector habla desde sus propias circunstancias”, comentó a los periodistas. “El sector hotelero está recogiendo los frutos de una inversión a largo plazo y de un compromiso con la calidad. Este trabajo nos permite sostener una política de precios sólida. Otros ámbitos necesitan dar ese mismo salto cualitativo.”
Añadió una advertencia sobre la concordancia entre tarifas y niveles de servicio: “El cliente es consciente de que, si paga más, espera una calidad acorde. Hay partes de la industria que cumplen con esta expectativa, y otras que no. Quienes no lo hacen, tienen que ponerse las pilas.”
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El encuentro también abordó riesgos más amplios del turismo. “Para afrontar los riesgos, se requiere conocimiento y seguridad”, afirmó Aguiló. “Vivimos una época de volatilidad e incertidumbre, en la que la geopolítica afecta a toda actividad económica, y el turismo es particularmente sensible.”
Respecto al turismo excesivo, señaló: “Las economías no pueden existir sin crecimiento. La cuestión no es crecer más, sino crecer mejor, lograr un éxito sostenible.” Aguiló también subrayó el daño provocado por los alquileres turísticos ilegales y la necesidad de “una transición natural hacia un turismo más sensible con las comunidades locales.”
Otros expertos de la isla secundaron el llamamiento a un turismo responsable, destacando que la diversificación de mercados –como la nueva ruta Palma-Abu Dhabi– constituye un paso en la dirección correcta.
En definitiva, el mensaje es claro: los hoteles de Mallorca han elevado el listón, y el resto de la industria turística debe seguir el ritmo.
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