Más de tres mil trabajadores de defensa de Boing iniciaron una huelga el lunes, lo que representa otro golpe para la atribulada gigante de la aviación.
Los miembros del sindicato en Missouri e Illinois, donde se construyen aviones militares como el F-15, rechazaron la última oferta de la empresa sobre salarios, horarios y pensiones.
"Estamos decepcionados de que nuestros empleados rechazaran una oferta que incluía un aumento salarial promedio del 40%", dijo Dan Gillian, vicepresidente de la unidad Air Dominance de Boeing.
Boeing enfrenta dificultades para recuperarse tras una serie de problemas, incluidos fallos de seguridad y una huelga de siete semanas el año pasado por parte de trabajadores de aviones comerciales.
La huelga actual está liderada por una sección local de la Asociación Internacional de Maquinistas y Trabajadores Aeroespaciales (IAM) en St. Louis, donde se ubica la planta de defensa de Boeing.
"Los miembros han hablado claro: merecen un contrato que refleje su habilidad, dedicación y el papel clave que juegan en la defensa nacional", declaró Tom Boelling, un alto representante sindical.
Es la primera huelga en la división de defensa de Boeing desde 1996, cuando el trabajo se detuvo por más de tres meses.
IAM es uno de los sindicatos más grandes de EE.UU., con unos 600.000 miembros en sectores como aeroespacial, defensa y manufactura.
Boeing ha sufrido varias crisis en años recientes: dos accidentes fatales y el desprendimiento en pleno vuelo de un panel en un 737 Max.
En 2018, un avión de Boeing se estrelló tras despegar de Yakarta, matando a las 189 personas a bordo. Meses después, otro accidente en Etiopía dejó 157 muertos.
Una huelga en 2023 por 30.000 empleados le costó miles de millones a Boeing, agravando sus problemas financieros.
La empresa entregó solo 348 aviones en 2023, su cifra más baja desde la pandemia.