La situación atmosférica estable en las Islas Baleares parece aproximarse a su fin. La inminente llegada de la borrasca Emilia traerá consigo un cambio meteorológico adverso a poco más de una semana de las festividades navideñas. Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), se pronostican precipitaciones y un descenso térmico.
El portavoz de la Aemet en el archipiélago balear, Miquel Gili, ha señalado que los efectos de la borrasca Emilia comenzarán a notarse a partir de este martes. Según las previsiones, será una jornada con escasa nubosidad y lluvias ocasionales, que podrían ir acompañadas de tormenta y barro.
Se esperan chubascos principalmente en el sur de Mallorca y en las islas de Ibiza y Formentera. No se descartan precipitaciones localmente fuertes en algunas zonas, pero por el momento no se han emitido avisos por fenómenos adversos. En cuanto al viento, soplará flojo a moderado del sureste, mientras que las temperaturas máximas oscilarán entre los 16 y los 18 grados. Las mínimas nocturnas se situarán entre los 10 y los 15 grados.
El miércoles persistirá el cielo nuboso, sin descartar precipitaciones con barro o acompañadas de actividad tormentosa. El cielo tenderá a despejarse por la tarde. Las temperaturas se mantendrán sin cambios significativos, con mínimas entre 9 y 14 grados y máximas entre 16 y 18 grados, y el viento soplara flojo a moderado del nordeste.
Las previsiones apuntan a un leve ascenso térmico a partir del jueves, con máximas entre 18 y 20 grados, aunque el cielo seguirá encapotado con alguna precipitación débil. El viento también continuará siendo flojo a moderado del este y nordeste. Otro frente provocará que el cielo vuelva a cubrirse con algunas lluvias a partir del viernes. Las temperaturas se mantendrán inalteradas y el viento será moderado en todo el archipiélago.