Timor Oriental se ha integrado en la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) como undécimo Estado miembro del bloque, en una medida que el Primer Ministro Xanana Gusmao calificó de “sueño hecho realidad”.
La bandera de Timor Oriental, también conocido como Timor-Leste, se incorporó a las otras diez de la ASEAN el domingo en una ceremonia formal durante la cumbre anual del bloque en la capital de Malasia, Kuala Lumpur, generando un caluroso aplauso.
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Un emocionado Gusmao declaró que se trataba de un momento histórico para su nación, con un nuevo rumbo que reportaría “inmensas oportunidades” para el comercio y las inversiones.
“Para el pueblo de Timor-Leste, esto no es solo un sueño hecho realidad, sino una poderosa afirmación de nuestra trayectoria, marcada por la resiliencia, la determinación y la esperanza”, afirmó Gusmao.
“Nuestra adhesión es un testimonio del espíritu de nuestro pueblo, una democracia joven, forjada en la lucha”, añadió.
“Este no es el final de un camino. Es el comienzo de un nuevo capítulo inspirador”.
El Primer Ministro de Malasia, Anwar Ibrahim, cuyo país ostenta actualmente la presidencia de la ASEAN, señaló que la incorporación de Timor Oriental “completa la familia de la ASEAN, reafirmando nuestro destino compartido y nuestro profundo sentido de parentesco regional”.
La admisión del país culmina un proceso de catorce años y se considera uno de los mayores logros de la presidencia malasia en el organismo regional.
Timor Oriental fue gobernado durante tres siglos por Portugal, que abandonó abruptamente su colonia en 1975, allanando el camino para la anexión y una ocupación en ocasiones sangrienta por parte de la vecina Indonesia, antes de que Timor Oriental alcanzase la plena independencia en 2002.
El Presidente de Timor Oriental, José Ramos-Horta, quien también presenció el evento el domingo, ha impulsado durante largo tiempo la membresía en la ASEAN. La primera solicitud formal se presentó en 2011, durante su primer mandato.
Ramos-Horta, de 75 años, galardonado con el Premio Nobel de la Paz en 1996, ya planteó la idea de que Timor Oriental se uniera a la ASEAN allá por la década de 1970, para asegurar el futuro de su país mediante la integración regional.
A Timor Oriental se le concedió el estatus de observador en el organismo regional en 2022, si bien su membresía plena se vio retrasada por diversos desafíos.
El país, con 1,4 millones de habitantes, se cuenta entre los más pobres de Asia y espera obtener beneficios al integrar su incipiente economía, cuyo producto interno bruto (PIB), de unos 2.000 millones de dólares, representa solo una pequeña fracción del PIB colectivo de la ASEAN, de 3,8 billones de dólares.
Aproximadamente un 42% de la población de Timor Oriental vive por debajo del umbral nacional de pobreza, mientras que casi dos tercios de sus ciudadanos son menores de 30 años.
Su principal fuente de ingresos gubernamentales procede de la industria del petróleo y el gas, pero dado que estos recursos se agotan rápidamente, busca diversificarse.
La membresía de la ASEAN proporciona a Timor Oriental acceso a acuerdos de libre comercio, oportunidades de inversión y un mercado regional más amplio del bloque.
En una entrevista con Channel News Asia, con sede en Singapur, en septiembre, Ramos-Horta sostuvo que su país debe mantener la estabilidad y no constituir una carga para la ASEAN, añadiendo que Timor Oriental podría contribuir con su experiencia en conflictos, incluidas las disputas sobre fronteras y el Mar de China Meridional.
“Si podemos contribuir en el futuro a reforzar los mecanismos de la ASEAN, como los mecanismos de resolución de conflictos, eso es crucial. En cada país de la ASEAN, hacemos hincapié en el diálogo”, afirmó Ramos-Horta.
La ASEAN se fundó como un bloque de cinco miembros en 1967 y se ha expandido gradualmente, siendo Camboya la incorporación más reciente en 1999.