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Esta práctica habitual podría hacerte recibir una multa de la DGT. Créditos: PixelTote
Ir al supermercado local y luego conducir a casa es una rutina familiar para muchos, pero la DGT, el organismo de tráfico en España, advierte sobre los peligros asociados con esto que podrían acarrear sanciones de hasta €200.
Las bolsas de la compra pueden ser mucho más peligrosas de lo que parecen: no solo son una molestia temporal en el coche, sino que pueden convertirse en proyectiles que multiplican su peso debido a la fuerza de inercia, lo que puede llevar a consecuencias graves para la seguridad de los pasajeros.
La DGT no se limita a vigilar la velocidad o al uso de teléfonos móviles al volante. La normativa General de Tráfico en España establece que todo lo que llevemos en el vehículo debe estar asegurado para evitar cualquier movimiento peligroso. Esto incluye las bolsas de la compra.
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Ante un frenazo brusco, una bolsa de la compra mal colocada puede salir despedida con considerable fuerza, similar a la de una maleta de 15 kg que, en un accidente a 50 kilómetros por hora, tendría un impacto comparable al peso de una vaca.
La DGT mencionó en una publicación reciente en redes sociales que las bolsas de la compra no deben llevarse en los asientos, ya que en caso de un accidente, podrían golpear a los ocupantes con la fuerza de un objeto mucho más pesado. En este sentido, el Artículo 14 de la normativa General de Tráfico exige que toda carga, incluidas las bolsas, debe estar debidamente asegurada en su lugar. Ignorar esta obligación no solo compromete la seguridad, sino que también puede tener consecuencias legales.
Aunque estos hábitos parezcan inofensivos, las sanciones por incumplimiento son claras. Dejar las bolsas en el suelo mientras se reorganiza el maletero, por ejemplo, puede llevar a una multa de €80 por obstruir el tráfico. Y en cuanto a la carga mal colocada en el coche, la sanción es considerablemente mayor, hasta €200.
