Mallorca se prepara para un giro notable en las condiciones meteorológicas, con la previsión de la entrada de aire más frío y precipitaciones más frecuentes. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) informa que este cambio, que comenzará el lunes 24 de noviembre, sucede a una ola de frío excepcional registrada el viernes 21, la cual estableció nuevos récords de temperaturas mínimas en varias zonas, como Santa Maria, Santanyi, Son Servera, Colonia Sant Pere y Cala Galdana. No obstante, se prevé que este nuevo descenso térmico no sea tan intenso como el de la semana pasada.
Se espera que el lunes actúe como día de transición. La mañana estará dominada por cielos nublados, que luego darán paso a una cobertura de nubes más dispersa, con posibilidad de chubascos ligeros y breves. Las temperaturas diurnas deberían mantenerse estables o experimentar un ligero ascenso tras el notable calentamiento del domingo, una vez disipado el aire ártico. Los vientos del oeste y suroeste soplarán con intensidad moderada a fuerte, lo que ha motivado un aviso amarillo por fenómenos costeros adversos en varios tramos del litoral.
Las advertencias marítimas estarán vigentes para la costa sur desde las 10:00 horas del lunes hasta las 11:00 del martes. La costa oriental permanecerá bajo el mismo aviso desde las 10:00 del día 24 hasta final del mismo. En la Serra de Tramuntana, una alerta similar está programada para activarse desde las 03:00 hasta las 11:00 horas del martes.
El martes 25 de noviembre, Mallorca experimentará una cobertura nubosa variable acompañada de chubascos y tormentas eléctricas, que se formarán con mayor probabilidad en el noreste, aunque podrían registrarse algunas precipitaciones en otras zonas durante la madrugada. Se prevé que las temperaturas nocturnas se mantengan estables o asciendan ligeramente, registrándose las mínimas más tardío de lo habitual. Sin embargo, las temperaturas diurnas descenderán. Los vientos del oeste se mantendrán moderados a fuertes, con rachas que podrían alcancar los 70 km/h.
Se anticipa un empeoramiento de las condiciones el miércoles 26 de noviembre, a medida que el patrón meteorológico inestable se intensifica. Se pronostican más nubes dispersas, nuevos chubascos y tormentas —nuevamente focalizadas principalmente en el noreste—. Se espera, además, que la cota de nieve descienda notablemente hasta alrededor de los 1.000 metros. Las temperaturas en general disminuirán, incluido un descenso más acusado de las mínimas nocturnas. Los vientos virarán al norte y se intensificarán, con rachas que potencialmente podrían llegar a los 80 km/h en zonas del noreste.
