Tesla entregó 384.122 vehículos en el segundo trimestre de este año, marcando otro período flojo para la compañía, que sigue batallando por mantener el ritmo de ventas a niveles del 2023.
Esto supone un descenso del 13,5% respecto al número de coches entregados por Tesla en el segundo trimestre de 2022, y plantea la posibilidad de que la empresa no alcance sus previsiones de ventas totales para 2024. De ocurrir, sería el segundo año consecutivo de caída en las ventas, pese a que la compañía solía prometer un crecimiento anual del 50%.
Las cifras de este trimestre apenas superaron las del primero, que fue el peor trimestre en entregas en más de dos años. Además, este fue el primer trimestre completo de ventas desde que el CEO Elon Musk se involucró internamente en la campaña de Trump, desatando las protestas nacionales del “Tesla Takedown”.
Musk ha atribuido repetidamente las bajas ventas del primer trimestre a los parones en las líneas de producción para preparar la actualización del Model Y. No hubo cambios similares en el segundo trimestre, aunque Business Insider reportó que algunos empleados de las líneas del Cybertruck fueron enviados a casa a finales de mayo.
Tesla revelará el impacto financiero de este trimestre difícil el 23 de julio, cuando publique sus resultados oficiales.
La semana pasada, Musk despidió a su mano derecha, Omead Afshar, vicepresidente encargado de fabricación y ventas en EE.UU. y Europa. Con el CEO reduciendo su tiempo en la campaña de Trump, prometió dedicar más atención a Tesla y sus otros negocios. Desde entonces, la compañía presentó un prototipo limitado de su robotaxi en Austin, Texas, y Bloomberg informó que Musk asumirá las funciones de ventas de Afshar.
Otros fabricantes también enfrentan dificultades con los vehículos eléctricos: Ford anunció esta semana que sus ventas de EVs cayeron un 31% interanual en EE.UU. (las cifras de Tesla son globales). Incluso Hyundai y Kia, que tuvieron éxito inicial con sus EVs en EE.UU., registraron caídas en el segundo trimestre. Solo General Motors rompió la tendencia, con crecimiento interanual gracias a nuevos modelos.
Tesla ha agotado casi todas las estrategias para impulsar ventas en los últimos años: recortes de precios drásticos, promociones con tasas bajas y actualizaciones menores en sus modelos, como el restyling del Model Y.
Lleva trimestres insinuando modelos “más accesibles”, supuestamente versiones reducidas del Model Y y Model 3. Prometió iniciar producción a inicios de este año, pero no ha confirmado si ocurrió. Musk abandonó previamente el plan de un coche de $25.000 en la misma plataforma que el robotaxi CyberCab, aún en fase prototipo.
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