El supermercado más popular del Reino Unido está implementando cámaras corporales para miles de sus repartidores. Estos trabajadores se sienten en mayor riesgo de ataques debido a la expansión de las verificaciones de edad.
Tesco ha anunciado que 5,000 de sus empleados que llevan compras a domicilio recibirán estas cámaras para finales de año.
La medida es una respuesta a los “niveles crecientes de amenazas y violencia” hacia los repartidores en los últimos años, según el supermercado.
Una prueba realizada por la empresa demostró que las cámaras sirven como disuasorio y redujeron los incidentes graves contra conductores en un 50%.
Las cámaras solo se activan si el repartidor se siente inseguro, y hay planes para una expansión mayor el próximo año, dijo Tesco.
La empresa realiza 1.45 millones de entregas de comestibles en línea por semana.
Una amenaza aumentada
Los repartidores son empleados minoristas “particularmente” vulnerables, declaró el Sindicato de Trabajadores de Tiendas, Distribución y Afines (USDAW), quien apoyó la iniciativa.
La extensión de la verificación de edad para incluir cuchillos ha sido un nuevo problema que los empleados deben enfrentar.
Según las leyes de verificación de edad, los repartidores están obligados legalmente a confirmar la edad de las personas que reciben entregas de productos restringidos, como alcohol, tabaco y, recientemente, cuchillos.
“Nuestros miembros nos cuentan que esto puede ser muy problemático y se sienten vulnerables a ataques”, afirmó USDAW.
Una encuesta a 300 trabajadores del sindicato indicó que el 77% había sido víctima de abusos, el 13% fue agredido y el 26% había rechazado una entrega por miedo por su seguridad personal en el último año.
Más por hacer
Aunque se está introduciendo una nueva ofensa específica por agredir a un trabajador minorista a través del Proyecto de Ley de Crimen y Policía del gobierno, los repartidores no están incluidos.
Tanto USDAW como Tesco han solicitado que esta categoría de empleados sea incluida en la ofensa, “especialmente porque trabajan solos, sin la protección que ofrece estar en una tienda”, añadió la empresa.
Esta inclusión alinearía a Inglaterra y Gales con Escocia, donde los repartidores sí están dentro del alcance de la ley.
Tesco declaró que esta ley ha reducido los casos reportados, en comparación con el resto del Reino Unido.
