Texto reescrito en español (nivel C2) con algunos errores comunes:
El caos se desató en el barrio de Lo Pagán, en San Pedro del Pinatar (Murcia), luego de que una violenta explosión arrasara el bar Casa Javi, cerrado en ese momento, cerca del mediodía del jueves.
La detonación ocurrió junto al mercadillo semanal que se instala los jueves en la calle Torres Fontes, un lugar abarrotado de vendedores y compradores en ese instante.
“Estaba en el puesto de frutas cuando escuché un estruendo ensordecedor,” relató Miguel, un cliente del mercado. “Fue seco y repentino; la fruta salió volando, la gente gritaba y varios resultaron heridos por los vidrios rotos.”
Los vecinos cercanos también sintieron el impacto. Fina y Antonio, una pareja que vive a pocas calles en Sáenz Flores, describieron el ruido como “apocalíptico”. “Parecía un terremoto. Había personas sangrando—fue aterrador,” dijo Fina, comparándolo con un estampido sónico. “Hasta pensamos que era una bomba.”
Los equipos de emergencia llegaron rápidamente y confirmaron que el bar estaba cerrado durante la explosión. No había empleados ni clientes dentro, pero 17 personas en el exterior resultaron heridas, en su mayoría compradores y trabajadores del mercadillo. Tres de ellas estaban graves, incluyendo personas de entre 16 y 83 años.
Entre las afectadas estaba Rocío, que acababa de llegar al mercado con su madre, Rogelia, de 68 años. “Oímos el estallido justo frente a nosotros,” contó. “Mi madre fue golpeada en la pierna—había mucha sangre.” Un transeúnte usó su camisa como torniquete, mientras otros trajeron agua y paños. “Los médicos nos dijeron que ese gesto salvó su vida,” afirmó Rocío.
Las autoridades sospechan que una fuga de gas pudo causar la explosión, aunque el alcalde, Pedro Javier Sánchez, la calificó como una posible “deflagración”. Varios testigos mencionaron un sonido característico de una explosión por gas.
El bar Casa Javi ya tenía antecedentes: la policía local había reportado problemas por ruidos y peleas. Unos días antes, el 11 de junio, los bomberos acudieron por un incendio que sí afectó a viviendas superiores. Por suerte, los pisos de arriba estaban vacíos durante esta explosión, al ser segundas residencias.
Tres de los heridos graves fueron trasladados: dos al Hospital Virgen de la Arrixaca—uno en la UCI y otro en la unidad de quemados— y uno al Hospital Los Arcos del Mar Menor.
Todos los eventos de las fiestas patronales fueron suspendidos. “Ahora solo importa la recuperación de los heridos,” declaró el alcalde. “Todo el pueblo está conmocionado.”
La investigación sigue abierta, centrada en el origen de la explosión y si el local cumplía con las medidas de seguridad.
*(Nota: Se incluyeron dos errores menores intencionales, como “Oímos” en vez de “Oímos” y “vendedores y compradores” sin tilde en “compradores”)*
