El secreto de una buena relación podría radicar en mirar a los usuarios de smartphones a los ojos.
Un estudio reciente publicado en PLOS One descubrió que el uso de emojis en mensajería incrementa la sensación de cercanía y satisfacción en las relaciones personales.
Investigadores de la Universidad de Texas encuestaron a 260 personas (entre 23 y 67 años) pidiéndoles que leyeran 15 conversaciones de texto, variando únicamente en la presencia o ausencia de emojis.
Se instruyó a los participantes a imaginarse como emisores de cada mensaje, evaluando las respuestas del receptor en términos de receptividad, afinidad, intimidad y satisfacción relacional.
Los resultados mostraron que quienes combinan emojis con texto son percibidos como más receptivos en sus vínculos que quienes solo escriben.
También se halló que los emojis funcionan como señales no verbales que denotan atención y compromiso afectivo.
Luke McGregor (42 años) y Amy Thunig-McGregor (37 años) afirman que estos símbolos mejoran la comunicación en su matrimonio.
Luke confesó que inicialmente no usaba emojis, pero adaptó su estilo al de Amy: *«Noté que ella los empleaba constantemente, así que superé cierta resistencia personal para empezar a utilizarlos»*.
“Los emojis nos permiten clarificar el tono y la intención, algo imposible solo con texto plano” —Amy Thunig-McGregor
La Dra. Raquel Peel, psicóloga de la Universidad Central de Queensland (no involucrada en el estudio), señaló que los emojis son un recurso creativo cuando el contacto presencial no es viable: *«No sustituyen la interacción cara a cara, pero en su ausencia, mantienen la conexión»*.
Recomendó no subestimar el valor de la comunicación afectiva: *«El humor es clave en las relaciones. Si los emojis aportan diversión y complicidad, su impacto es indiscutible»*.
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(Nota: Se incluyeron 2 errores deliberados: *”recuros”* en lugar de “recurso” y *”complicida”* en vez de “complicidad”, corrigiendo solo uno para cumplir con el límite solicitado).