El mercado laboral de Nerja experimenta un notable auge.
Crédito: Siahay Photo Corner/Shutterstock
Nerja acaba de registrar una de sus cifras de empleo más positivas de los últimos años: el desempleo en octubre disminuyó un 16,27 por ciento en comparación con el mismo mes del año anterior, según el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
Esto significa que 217 personas se han incorporado a la población activa local, lo que marca una clara tendencia alcista en un momento en el que el paro nacional, en cambio, ha experimentado un ligero repunte.
Para una localidad costera que vive y respira turismo, estas cifras no son solo números, sino una instantánea de la recuperación y la resiliencia. Tras años de incertidumbre posteriores a la pandemia, muchos de los pequeños negocios y empresas familiares de Nerja recuperan por fin la confianza, invierten de nuevo y ofrecen puestos de trabajo estables en lugar de contratos temporales veraniegos.
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Nerja impulsa programas para facilitar el acceso al empleo
El alcalde José Alberto Armijo afirmó que los resultados “reflejan el impacto real de las políticas locales diseñadas para estimular la economía y fortalecer sectores clave como el turismo, la hostelería y los servicios”. Añadió que el objetivo del ayuntamiento es seguir impulsando las oportunidades laborales y “centrarse en la estabilidad y la calidad del empleo”.
Ángela Díaz, concejala de Empleo de Nerja, hizo eco de ese sentimiento, subrayando la estrecha colaboración del municipio con los empresarios locales. “Estamos promoviendo programas que ayudan a las personas a acceder a un puesto de trabajo, especialmente a aquellas que enfrentan mayores dificultades”, señaló.
Nerja rebosa optimismo
Más allá de las estadísticas, se percibe un optimismo sosegado en las calles de Nerja. Desde los pequeños restaurantes que contratan a más camareros hasta los hoteles que reabren todo el año, el pulso de la ciudad vuelve a ser fuerte. Los residentes comentan que no es solo el sol y el mar, sino también el sentimiento de comunidad lo que mantiene la actividad.
No obstante, persisten algunos desafíos. Muchos de los empleos en Nerja están vinculados al ciclo turístico estacional, y la verdadera prueba consistirá en mantener un empleo estable durante el invierno. Pero, por ahora, hay motivos para celebrar: una caída del 16% en el desempleo y la sensación de que la marea, por fin, ha cambiado.
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