Una celebración del sabor mallorquín. Crédito: Restaurant Son Vida
El Restaurant Son Vida se alza con orgullo, dominando el verde del hoyo 18 del Golf Son Vida, rodeado de una exuberante vegetación mediterránea y una atmósfera de paz que sienta, de inmediato, las bases para una experiencia gastronómica refinada a la par que relajada. Aunando producto local de alta calidad, un oficio culinario diestro y un entorno natural privilegiado, se ha consolidado como uno de los puntos gastronómicos más distintivos de Palma.
Una celebración del sabor mallorquín
La filosofía culinaria del restaurante se articula en torno a una impresionante variedad de tapas y platos informales, todos elaborados con ingredientes frescos procedentes de productores y proveedores locales. Este compromiso con la proximidad y la sostenibilidad es patente en toda la carta y refleja un auténtico respeto por la gastronomía mallorquina.
Entre sus platos más destacados figuran las patatas Bravísssimas de Sa Pobla, una interpretación vibrante y especiada del clásico español, realzada por una salsa de la casa que confiere al plato su carácter audaz. Sus tomates de cultivo propio, servidos con ventresca de atún cantábrico y vinagreta de ajo asado, ofrecen un delicado equilibrio entre el producto mediterráneo y las conservas premium del norte.
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Los clásicos tradicionales también ocupan un lugar central, como los calamares a la andaluza, perfectamente crujientes y acompañados de un sedoso alioli casero, o las alitas de pollo crujientes con salsas barbacoa picante y tártara, una combinación que deleita a los comensales que buscan sabores reconfortantes sin renunciar a la calidad.
Conservas gourmet: una propuesta distintiva
Uno de los aspectos más singulares del Restaurant Son Vida es su impresionante gama de conservas gourmet. Provenientes exclusivamente de productores comprometidos con prácticas pesqueras sostenibles, capturas estacionales y una recolección responsable, estas latas de alta gama exhiben algunos de los sabores más icónicos de la cultura marítima española.
Los clientes pueden degustar selecciones como:
Gilda con boquerón de Casa Santoña
Gilda de doble anchoa de Codesa
Sardinillas y chipirones en aceite de oliva de La Brújula
Mejillones en escabeche y berberechos gallegos
Sardinas en aceite de oliva condimentado de La Cala de Albert Adrià
Cada conserva se sirve elegantemente con chips, creando una experiencia de cata sencilla pero sofisticada que honra la tradición a la vez que ofrece un toque moderno y refinado.
Platos de temporada elaborados con esmero
Además de sus tapas, el restaurante ofrece una tentadora selección de platos de temporada diseñados para ampliar la experiencia culinaria. Destacan los tagliatelle con gambones salteados, ideales para los amantes de la pasta que aprecian un sutil influjo marítimo, y la suprema de salmón con salsa cajún y verduras del mercado, que fusiona un pescado en su punto con especias cálidas y sutiles.
Para quienes buscan opciones más contundentes y robustas, el rostit de cerdo confitado casero con miel de romero y puré estilo alsaciano constituye una opción reconfortante y llena de sabor. Igualmente notable es el pulpo a la plancha con parmentier de patata y pimentón ahumado, un plato que captura a la perfección la habilidad del restaurante para combinar textura, aroma y presentación.
Bocados informales con un toque internacional
La carta también incluye opciones más relajadas de corte internacional para complacer a una amplia variedad de paladares. El clásico club sandwich, la Evolution Burger elaborada con carne 100% Angus, y el indulgente Es Fum sandwich de panceta glaseada con mayonesa de rábano picante y cebolla encurtida figuran entre las elecciones más populares para una comida informal.
La sección de pastas permite a los comensales escoger entre varias salsas recién preparadas, mientras que los platos de huevo –incluidos los huevos rotos con gambones o con foie y aceite de trufa– añaden una nota generosa y rústica al menú.
Postres caseros y una carta de vinos sostenible
Para finalizar, los clientes pueden elegir entre postres caseros como el hojaldre tibio de mango con helado de yogur, el pudding de plátano y chocolate o la atemporal crema catalana. Cada postre está concebido para ofrecer un final de comida reconfortante y satisfactorio.
La carta de vinos es igualmente impresionante, e incluye etiquetas mallorquinas como la colección Cercle, producida mediante un proceso circular y medioambientalmente consciente que transforma residuos orgánicos de hoteles locales en compost para los viñedos. Este enfoque innovador refleja el compromiso más amplio del restaurante con la sostenibilidad y una gastronomía responsable.
Un entorno privilegiado para toda ocasión
Lo que verdaderamente distingue al Restaurant Son Vida es su ubicación única. Las vistas panorámicas sobre el campo de golf, unidas a la tranquilidad y belleza natural de su entorno, crean el ambiente ideal para almuerzos relajados, cenas íntimas o reuniones especiales con amigos y familiares.
Restaurant Son Vida
Camí de Son Vida, 38
E07013 Palma, España