Tanzania ha cancelado las celebraciones del próximo mes por el día de la independencia. El primer ministro Mwigulu Nchemba dijo que los fondos se usarán en cambio para reconstruir la infraestructura dañada durante los recientes disturbios electorales.
Su anuncio llega cuando la oposición y otros grupos han estado pidiendo a la gente que se reuna el día de la independencia, el 9 de diciembre, para protestar por los asesinatos que ocurrieron después de las polémicas elecciones del mes pasado.
La oposición cree que cientos de personas murieron en la represión. El gobierno aún no ha dado un número oficial de muertos y ha establecido una comisión de investigación.
La presidenta Samia Suluhu Hassan ganó las elecciones con el 98% de los votos, resultado que la oposición describió como una “burla a la democracia”.
Sus principales oponentes no pudieron participar en los comicios: Tundu Lissu está detenido por cargos de traición, que él niega, mientras que la candidatura de Luhaga Mpina fue rechazada por cuestiones técnicas.
Observadores electorales han reportado indicios de que el voto fue manipulado y no cumplió con los estándares democráticos.
El gobierno impuso un apagón de internet por cinco días desde el día de las elecciones, el 29 de octubre, y amenazó a cualquiera que compartiera fotos de las protestas.
Desde entonces, imágenes y videos horribles de tanzanos muertos se han compartido ampliamente en línea. Medios internacionales han verificado que algunas de estas grabaciones son auténticas.
Sin embargo, el gobierno ha criticado su difusión, diciendo que busca dañar la imagen del país, e insiste en que el país es seguro.
El domingo, el portavoz del gobierno Gerson Msigwa dijo que la comisión de investigación aclarará lo ocurrido. No obstante, varios grupos han expresado preocupación sobre la independencia de la comisión.
Al menos 240 personas fueron acusadas de traición después de las protestas, pero la presidenta luego buscó calmar la tensión y pidió a los fiscales que “mostraran clemencia”. Se informa que muchos de los acusados ya han sido liberados.
El lunes, al anunciar la cancelación de las celebraciones, Nchemba pidió a los tanzanos que eviten la violencia y insistió en la importancia del diálogo político.
“Exhorto a mis compatriotas tanzanos a unirse y discutir los problemas que nos afectan. No volvamos a lo que vivimos, porque las consecuencias son irreparables”, dijo.
La presidenta Samia asumió el cargo en 2021 como la primera mujer presidenta de Tanzania, tras la muerte del presidente John Magufuli.
Inicialmente fue alabada por suavizar la represión política, pero el espacio político se ha estrechado desde entonces.
