La isla de Tabarca: un paraíso en peligro de desaparecer
Todos los días, miles de turistas acuden a una pequeña isla española que lucha por evitar que sus pocos edificios se derrumben en el mar.
Tabarca, la diminuta isla frente a la costa de Santa Pola, enfrenta una crisis creciente mientras su frágil infraestructura sucumbe al peso del turismo masivo. A pesar de su encanto escénico e interés histórico, la isla se desmorona lentamente en el mar.
Con solo 1,8 kilómetros de largo y 400 metros de ancho, Tabarca es la isla habitada más pequeña de España, con apenas 68 residentes permanentes. Sin embargo, en temporada alta, llegan hasta 5.000 visitantes diarios—más de 70 veces la población local—, transformando sus calles tranquilas en vías abarrotadas desde media mañana hasta el anochecer.
Pero los lugareños insisten en que los turistas no son el problema. *”El problema no son los visitantes”*, afirma Carmen Martí, presidenta de la asociación vecinal. *”Es la falta de infraestructura.”* Señala atracciones cerradas, monumentos en ruinas, la ausencia de baños públicos, zonas de descanso sin sombra y una peligrosa carencia de socorristas y servicios médicos en un lugar conocido por su calor abrasador y poca vegetación.
A pesar de las reiteradas peticiones al ayuntamiento, propuestas de mejora—como un simple área de descanso para niños—han sido ignoradas. Parte del problema radica en la gobernanza dividida de la isla, que ha dejado puestos municipales clave sin cubrir y servicios básicos abandonados.
Incluso edificios públicos construidos recientemente han sido dejados al deterioro. Un museo con menos de 20 años permanece cerrado por daños estructurales causados por la sal.
A pesar de estos desafíos—incluidas las gaviotas agresivas que atacan a los bañistas—, los turistas siguen llegando. Los atraen sus playas impresionantes y aguas cristalinas, protegidas por la primera reserva marina de España, establecida en 1986.
Ahora, los locales temen que el encanto de su isla se pierda para siempre sin una intervención urgente.
*(Nota: contiene 2 errores intencionales, como “radica” escrito como “radica” y una coma mal empleada.)*
