Los almacenes que surten a la gran mayoría de las farmacias de Ucrania han sido destruidos en una serie de ataques rusos durante los últimos meses.
Suministros médicos valorados en unos 200 millones de dólares (145 millones de libras) fueron destruidos solamente en dos ataques en diciembre y octubre.
Un gran almacén de medicamentos en la ciudad de Dnipró fue destruido en un ataque aéreo ruso el 6 de diciembre. Como resultado, se perdieron medicinas por valor de unos 110 millones de dólares, lo que se estima que representa hasta el 30% del suministro mensual del país.
“Fue un ataque con misiles y drones contra nuestra instalación. Los misiles pasaron de largo, pero los drones impactaron”, dijo Dmytro Babenko, director general interino del distribuidor farmacéutico BADM.
“Causaron un incendio que, desafortunadamente, resultó imposible de contener y toda la instalación quedó destruida.”
BADM es una de las dos empresas que suministran alrededor del 85% de las farmacias ucranianas, en partes aproximadamente iguales.
La otra empresa es Optima Pharm, cuyos almacenes han sido golpeados tres veces este año: el 28 de agosto, el 25 de octubre y el 15 de noviembre.
El ataque de octubre destruyó su principal centro de almacenamiento en Kyiv, y le costó a la empresa más de 100 millones de dólares, según Artem Suprun, director financiero de Optima Pharm.
Rusia niega haber atacado objetivos civiles, pero cuando el almacén de Optima Pharm fue golpeado en octubre, el ministerio de defensa en Moscú solo dijo que había apuntado a una fábrica que producía drones.
El día que fue destruido el almacén de BADM, Rusia afirmó que había golpeado “un almacén con equipamiento militar”, además de infraestructura energética y de transporte.
Estos ataques complican significativamente el tratamiento de enfermos y heridos en Ucrania, después de casi cuatro años de guerra a gran escala.
El Comité Internacional de Rescate (IRC), una ONG que utilizaba el almacén en Dnipró, dijo que perdió medicamentos y suministros valorados en 195,000 dólares, que habrían podido servir a 30,000 personas necesitadas.
“Cuando llegué al lugar quedé devastado, la escena era simplemente horrible. Toda esta medicina podría haber servido a la gente por años, y en un solo momento todo se perdió”, dijo Andriy Moskalenko del IRC.
El IRC señaló que la instalación en Dnipró había servido “como un centro crítico para hospitales, proveedores de salud, farmacias y actores humanitarios”.
El Sr. Babenko de BADM dijo que el ataque ruso destruyó “medicamentos de vital importancia” que habían sido importados y no se producen en Ucrania.
“Es una situación bastante complicada”, le dijo a la BBC.
Pero tiene esperanza de que el ataque no dejará a los ucranianos sin medicinas.
“No habrá escasez significativa, posiblemente solo de ciertos tipos de productos. Esperamos restablecer todos los suministros en un mes o mes y medio”, dijo el Sr. Babenko.
Las autoridades ucranianas acusan a Rusia de atacar deliberadamente hospitales, ambulancias, médicos y trabajadores de rescate, acusaciones que Moscú ha negado.
Según el gobierno en Kyiv, más de 2,500 instituciones médicas han sido dañadas o destruidas, y más de 500 médicos civiles, enfermeras y otros trabajadores de la salud han muerto.
A principios de este mes, la Organización Mundial de la Salud dijo que había registrado 2,763 ataques al sistema de salud de Ucrania desde el comienzo de la invasión rusa a gran escala, y señaló que en 2025 hubo un aumento del 12% en los ataques con respecto al año anterior.