Sarah Rainsford
Corresponsal en el Sur y Este de Europa, Roma
Reuters
El Papa León ha recibido en audiencia a estrellas de Hollywood, instando a actores y directores como Cate Blanchett, Viggo Mortensen y Monica Bellucci a continuar su trabajo como “peregrinos de la imaginación”, ayudando a “llevar esperanza”.
El encuentro con celebridades fue un toque de magia para un papa aún relativamente nuevo y una forma de que la Iglesia Católica se relacione más con el mundo exterior.
Fue también una fuerte muestra de apoyo de León XIV hacia la industria cinematográfica global, mientras hablaba en contra de la “preocupante disminución” de la asistencia al cine.
Calificada por el director Spike Lee como un “gran día”, esta reunión fue la primera de su tipo en el Vaticano.
Bajo los magníficos frescos de la Sala Clementina, el Papa León habló en italiano para alabar el poder del cine para entretener y educar – y por su “capacidad de asombrar”.
Pero urgeó a los cineastas a no evitar lo que él llamó “las heridas del mundo”.
“La violencia, la pobreza, el exilio, la soledad, la adicción y las guerras olvidadas son temas que necesitan ser reconocidos y narrados”, dijo el Papa. “El buen cine no explota el dolor; lo reconoce y lo explora. Eso es lo que todos los grandes directores han hecho”.
Seis meses después de que un cónclave de cardenales eligiera al primer norteamericano para el papado, algunos católicos sienten que León ha sido lento en dejar su propia marca en el cargo.
Su predecesor, Francisco, era un carismático argentino conocido por sus comentarios espontáneos y gestos dramáticos. El estilo de León es mucho más tranquilo, por lo que este evento lleno de estrellas es una nueva imagen para él.
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Spike Lee le entregó al Papa, nacido en Chicago, una camiseta personalizada de los New York Knicks impresa con “Papa León”
No está claro cómo se elaboró la lista de invitados, aunque ninguno de los directores en la sala – que vinieron de todas partes del mundo – logró entrar en la propia lista de películas favoritas del Papa.
Esta semana, el Vaticano reveló que sus 4 películas favoritas de todos los tiempos incluyen el clásico de los años 60 sobre monjas, “Sonrisas y lágrimas”, y la multipremiada “La vida es bella” del italiano Roberto Benigni.
Entre los que sí se unieron a la audiencia de hoy de alto nivel estaban Viggo Mortensen, Chris Pine y el cineasta Gus Van Sant – conocido por “Milk” y “El indomable Will Hunting”. El gran contingente italiano incluyó a Gianni Amelio y el creador de Cinema Paradiso, Giuseppe Tornatore.
En un momento de inmensa presión para el cine, poco después de una gran huelga en Hollywood y con dificultades de financiación aquí en Italia, el Papa habló en defensa de la industria.
Fue aplaudido fuertemente cuando habló de la “silenciosa dedicación” de todos aquellos detrás de cámaras con roles vitales.
Reuters
La audiencia para los cineastas internacionales se llevó a cabo bajo los magníficos frescos de la Sala Clementina
También advirtió contra el cierre de cines, que caracterizó como el “corazón latiente de las comunidades”.
“No son pocas las personas que dicen que el arte del cine y la experiencia cinematográfica están en peligro. Insto a las instituciones a no rendirse, sino a cooperar para afirmar el valor social y cultural de esta actividad”, dijo el Papa.
Después de un discurso de quince minutos y una bendición, luego recibió a cada miembro de la audiencia por turno, liderados por Cate Blanchett.
“Él realmente nos instó a volver a nuestros trabajos diarios e inspirar a la gente”, le contó la estrella de origen australiano a los periodistas.
Una de los muchos que llegaron con regalos, la actriz – que trabaja con la agencia de refugiados de la ONU, ACNUR – colocó una pulsera tejida en la mano del Papa. “Era una pulsera que uso en solidaridad con las personas desplazadas”, explicó después.
Spike Lee le entregó al Papa, nacido en Chicago, una camiseta de los New York Knicks impresa con el número 14 y las palabras “Papa León”.