Strava, la aplicación de seguimiento de actividad física creada hace 16 años, se prepara para su salida a bolsa. Según informa el Financial Times.
El director ejecutivo, Michael Martin, declaró al citado periódico que la compañía avecina de San Francisco planea cotizar “en algún momento”, con el objetivo de captar capital para futuras adquisiciones. La firma, respaldada por Sequoia Capital, TCV y Jackson Square Ventures, fue valorada por última vez en 2.200 millones de dólares en mayo.
Strava posee, sin duda, el viento en popa. Su base de usuarios se ha disparado hasta alcanzar los 50 millones de usuarios activos mensuales en 2025, de acuerdo con Sensor Tower, casi el doble que la de su competidor más cercano, registrándose un incremento interanual del 80% en las descargas.
Este crecimiento coincide con un cambio cultural en torno al ocio, especialmente a medida que adolescentes y jóvenes adultos buscan formas de socializar alejadas del consumo de alcohol. Los corredores también subrayan los beneficios para la salud mental de hallar redes de apoyo (y, en ocasiones, romance). Las solicitudes para el Maratón de Londres de 2026 aumentaron un 31% este año, hasta 1,1 millones de personas.
¿El ingrediente secreto de Strava? La conversión de los entrenamientos en una moneda social mediante “felicitaciones” y comparativas segmentadas. Sensor Tower estima que los consumidores gastaron más de 180 millones de dólares en su suscripción premium hasta septiembre, una cifra que, según Strava, subestima considerablemente los ingresos reales. La empresa también obtiene beneficios mediante desafíos patrocinados y colaboraciones con marcas.
