Michelle Obama y sus hijas, Sasha y Malia Ann, han puesto fin a sus vacaciones en Mallorca. Desde su llegada el 19 de junio, la exprimera dama de los Estados Unidos ha llevado una agenda relajada, disfrutando junto a sus amigo Michael Smith y James Costos en su finca de Llubí, y pasando los dos últimos días navegando con el cineasta Steven Spielberg en su lujoso megayate *Seven Seas*, recorriendo la costa mallorquina.
Spielberg lleva semanas navegando por la isla, donde además celebró el 50 aniversario de *Tiburón* (*Jaws*), la película que revolucionó el cine y dio origen al concepto de *blockbuster*. Considerada un hito en la historia del séptimo arte, fue el prototipo del éxito taquillero veraniego y ganó varios premios por su banda sonora y montaje. Fue la película más taquillera hasta el estreno de *Star Wars* dos años después; ambas sentaron las bases del modelo actual de Hollywood, centrado en filmes de acción con premisas simples, estrenos masivos en verano y campañas millonarias.
Lejos de tiburones, ha sido unas vacaciones idílicas, y Michelle Obama ya ha prometido volver a la isla el próximo verano. Enamorada de Mallorca desde su primera visita en 2010, la esposa de Barack Obama siempre viaja sin él. Esta vez, sus hijas la acompañaron.
Como es habitual, Michelle ha dedicado su estancia a la gastronomía y la navegación, sus pasiones junto al deporte. Cenas al atardecer en la finca Xarbet con sus amigos Costos y Smith figuran entre sus pequeños placeres. Pese a intentar pasar desapercibida, el numeroso equipo de seguridad que la escolta lo hacía imposible.
La estrecha amistad entre Michelle y Spielberg —quien también veraneaba en la isla— llevó al director de *Indiana Jones*, *ET* o *Parque Jurásico* a invitarla a navegar. Las Obama no dudaron en subir al *Seven Seas*, un megayate de 109 metros valorado en 250 millones, con helipuerto, piscina en popa y siete suites para 14 invitados (incluidos los guardaespaldas).
El yate navegó frente a la costa, disfrutando de atardeceres espectaculares. Se desconoce si Michelle degustó paella o ensaladas, pero seguramente hizo ejercicio —es conocida por su disciplina física—. Probablemente también usaron el cine abordo para ver alguna obra del director, quien también concluyó su verano en Mallorca.
Spielberg y Obama ya son visitantes habituales de la isla. Aunque podrían viajar a cualquier rincón del mundo, incluyen Mallorca en sus planes. Un imán para celebridades y millonarios que buscan naturaleza, gastronomía y tranquilidad.
