En un movimiento controvertido con consecuencias directas para los residentes no españoles, el Partido Popular y el partido de extrema derecha VOX han logrado aprobar un requisito que solo los nacionales españoles pueden acceder a los beneficios de asistencia social en la Comunidad Valenciana.
La nueva política se introdujo a través de enmiendas a la legislación presupuestaria regional de 2025.
Esto marca un significativo endurecimiento de la política de bienestar regional y refleja la agenda antiinmigración más amplia de VOX.
Los residentes no españoles, incluidos inmigrantes legales, ciudadanos de la UE a largo plazo y refugiados, ahora serán excluidos de acceder a sistemas de apoyo vitales como ayuda para la vivienda, asistencia económica o beneficios familiares, independientemente de sus contribuciones fiscales o tiempo de residencia en España.
La medida forma parte de un cambio político más amplio liderado por Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana, quien anunció una reversión de políticas previamente más inclusivas en áreas como inmigración y regulación ambiental.
Estos cambios fueron supuestamente condiciones establecidas por el líder de VOX, Santiago Abascal, para desbloquear las negociaciones presupuestarias con el PP.
