Las nuevas cifras del mercado inmobiliario ponen de manifiesto la creciente dificultad que afrontan los jóvenes en España para independizarse y acceder a una vivienda propia.
De acuerdo con los datos de la Federación de Agentes Inmobiliarios (FAI), solo una cuarta parte de las viviendas adquiridas en España durante 2024 correspondieron a jóvenes que abandonaban el hogar familiar.
España ocupa el cuarto puesto en la UE donde los jóvenes tardan más en emanciparse, residiendo con sus progenitores hasta bien entrada la edad adulta.
Las últimas estadísticas de Eurostat revelan que la edad media de emancipación en España se sitúa en los 30,4 años. Un 45% de los jóvenes hasta los 31 años continúa viviendo con sus padres y, entre quienes logran tener un hogar independiente, casi cuatro de cada diez precisan aún de ayuda económica para afrontar los gastos.
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Los datos del mercado inmobiliario reflejan esta problemática. Las cifras de la FAI indican que casi la mitad de los compradores (48,8%) eran propietarios que cambiaban de vivienda, un 25,8% eran inquilinos que daban el paso a la compra y solo un 25,4% adquirían su primera vivienda para abandonar el domicilio familiar.
El ‘Estudio de Perfil del Comprador 2025’ también evidenció que la edad media del adquiriente de vivienda en España es de 41,8 años.
Esta emancipación tardía constituye una tendencia consolidada en el mercado inmobiliario español, aunque no resulta sorprendente en los últimos años dado el vertiginoso incremento de los precios. Según el portal Fotocasa, los precios de compra se han disparado un 17% interanual. Únicamente en el último quinquenio, el coste de una vivienda media ha experimentado un aumento del 40%.
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Este fenómeno responde a múltiples factores, destacando la menguante oferta frente a una demanda creciente, tanto nacional como internacional, en el período postpandémico. Los jóvenes españoles participaron activamente en las protestas contra el turismo y por la vivienda que sacudieron las ciudades españolas el año pasado, señalando a plataformas de alquiler turístico como Airbnb como responsables de la situación.
María Matos, Directora de Estudios y Portavoz de Fotocasa, ha subrayado el déficit de viviendas asequibles en España y apunta a la insuficiencia constructiva como causa subyacente: “Desde Fotocasa, estimamos que se necesitan 1,8 millones de viviendas, tanto en compra como en alquiler, para paliar la crisis actual”, afirmó.
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Durante la presentación del informe, el presidente de la FAI, José María Alfaro, recalcó las consecuencias socioeconómicas de esta emancipación tardía. “La vivienda se ha convertido en un factor de desigualdad que afecta al desarrollo personal y económico de miles de familias. No nos encontramos ante una burbuja hipotecaria o financiera como la de 2008, sino ante una burbuja inmobiliaria propiciada por la escasez de oferta y el desequilibrio estructural del mercado. Esta situación compromete el desarrollo económico y social de las próximas generaciones”, sostuvo.
El estudio también desveló que el precio más demandado en el mercado se sitúa entre 150.000 y 250.000 euros, y la superficie media de la propiedad adquirida fue de 88,7 m², lo cual refleja una preferencia por inmuebles para unidades familiares frente a las primeras adquisiciones.
En cuanto al perfil demográfico, las parejas con hijos representaron el 41,2% del total de transacciones, seguidas de cerca por las parejas sin hijos con un 36,6%, y los individuos, con un 16,8%.
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