El guitarrista de Slaughter and the Dogs está en cámara web, sentado en su casa en algún lugar del condado de Los Ángeles. Aunque se siente melancólico, Rossi también mira hacia el futuro y un nuevo comienzo para su banda.
“Manchester y el norte están en mi ADN, crecer allí moldeó mi carácter,” dice Rossi mientras se prepara para cruzar el Atlántico hacia el festival punk Rebellion la próxima semana, donde Slaughter and the Dogs serán uno de los principales actos en Blackpool.
“Sabes, cuanto más viejo me hago, más nostálgico me vuelvo,” confiesa.
“La vida era más sencilla en los 70, en Manchester. Solo importaba tu calle, defenderte a golpes y no dar tu brazo a torzer.”
Slaughter and the Dogs con Mick Rossi, a la derecha (Foto: Michael Steff) “No teníamos nada como familia, como muchos en Wythenshawe en esa época, vivíamos al día.”
Añade: “Tuvimos que luchar por todo, con uñas y dientes. Pero hay pureza en la pobreza, no hay fingimientos.”
“Es extraño: vivo en Estados Unidos, pero Manchester, ahora dinámico e internacional como Los Ángeles, sigue siendo mi hogar. Ha cambiado mucho, pero su esencia viene del punk, Joy Division, The Smiths y Oasis.”
Slaughter and the Dogs siempre fueron los incomprendidos del punk. Su álbum debut *Do It Dog Style* es un grito de guerra de principio a fin.
Canciones bulliciosas sobre la vida en el norte: *Where Have All the Boot Boys Gone*, *Cranked Up Really High*, *Dame to Blame*.
“El primer disco siempre es especial. *Dog Style* lo guardo junto a mis álbumes de Bowie *Aladdin Sane* y *Ziggy Stardust* como un tesoro,” dice Rossi. “Fue un sueño cumplido.”
Rossi recuerda esos días difíciles, cuando la música era su única salida de un futuro sin oportunidades.
“Éramos chavales. Vendíamos rejillas robadas para comprar amplificadores y tiempo en el estudio,” ríe. “Si logras capturar personalidad en el sonido, tienes algo único. Lo hicimos con *Dog Style*.”
Además de músico, Rossi es actor y guionista en Hollywood. Pero no todo ha sido fácil: hace siete años, su amigo de la infancia y cofundador de la banda, Wayne Barrett-McGrath, lo echó, iniciando una batalla legal amarga.
“Fue innecesario y doloroso. Traicionó nuestra amistad,” lamenta Rossi. Ahora, tras ganar los derechos del nombre, la banda renace: “Hay nueva energía. Hemos grabado un disco nuevo… y va a ser brutal.”
En Rebellion, Rossi también tocará con su otra banda, Gun Street, y participará en el escenario literario.
“De niño quería ser como Mick Ronson,” recuerda. “Verlo con Bowie a los 14 me cambió la vida. Años después, tocó en nuestro disco. He vivido sueños que mi profesor dijo que nunca lograría.”
El festival Rebellion será del 7 al 10 de agosto en Blackpool, con bandas como Public Image Limited, 999 y UK Subs.
Más info: www.rebellionfestivals.com
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