“Aquí no ay playa”, decía famosamente la canción de los 80 de Los Refrescos sobre Madrid, pero en realidad esto no es del todo cierto. La capital puede no tener costa, pero sí cuenta con varias playas donde refrescarse y darse un baño.
La región madrileña es conocida por sus sofocantes veranos, con temperaturas abrasadoras y sin litoral al que escapar. Sin embargo, eso no significa que no existan rincones naturales parecidos a playas, donde bañarse y tomar el sol en sus orillas arenosas o cubiertas de hierba. Estas son nuestras recomendaciones.
El Pantano de San Juan
Sin duda una de las playas más famosas y apreciadas de Madrid, tanto por familias como por jóvenes. Se trata de un enorme embalse situado a unos 70 km de la capital. Aunque muy concurrido, sus 14 km de orillas suelen ofrecer espacio libre. Sus zonas recreativas principales son Virgen de la Nueva y El Muro, con áreas delimitadas para nadar y practicar deportes acuáticos como kayak o vela. Puede que no haya olas, pero muchos lo prefieren así.
La Lancha del Yelmo (San Martín de Valdeiglesias)
Otra playa en una zona distinta del embalse de San Juan. Aquí las orillas parecen aún más naturales, con rocas ideales para tomar el sol y tramos de arena. Mientras nadas, disfruta de las vistas a frondosos bosques y montañas.
Las Presillas de Rascafría
Un clásico destino estival a 80 km al norte de Madrid. Sus aguas cristalinas son perfectas para el baño, enmarcadas por montañas como el Pico de Peñalara. No hay arena, pero sí extensas áreas verdes ideales para secarse al sol. Además, hay un pequeño bar cercano por si olvidas el picnic.
Playa del Alberche
A solo 55 km de la capital, esta playa fluvial se extiende en una de las partes más anchas del río Alberche. Arenosa y rodeada de bosque, cuenta con servicios como mesas de picnic y duchas.
Playa de Estremera
Ubicada a 80 km al sureste, en el límite con Castilla-La Mancha, esta zona de baño en el Tajo es poco conocida y tranquila. Sin arena, pero con amplias praderas ideales para quienes huyen de los granos pegados. Se permite nadar e incluso bañar perros.
Piscina natural de Riosequillo
Esta piscina, cerca de Buitrago del Lozoya, es la más grande de España (4.500 m²). Aunque clorada, su ubicación junto al embalse de Riosequillo simula un baño natural. Ofrece zonas de descanso, bar-restaurante y un pinar con áreas de picnic.
Piscinas Naturales Las Berceas
En Cercedilla (60 km al noroeste), estas piscinas cloradas imitan un entorno fluvial. Situadas en el valle de Fuenfría, incluyen dos playas herbosas, zonas de picnic, vestuarios y un parque infantil escondido entre pinos.