Si Tratáramos las Caries Como Tratamos las Enfermedades Cardíacas, Ahorraríamos Miles de Millones

La salud bucal tiene un problema de imagen. A menudo se menosprecia como una simple molestia, un trámite cosmético o un detalle secundario, en contraste con cómo abordamos enfermedades cardíacas mediante campañas masivas de concienciación y programas sólidos de detección temprana.

¿A qué se debe esta disparidad? En parte, porque las enfermedades cardíacas pueden desencadenar consecuencias graves e incluso mortales, como infartos o derrames cerebrales. En cambio, problemas bucales —como caries o gingivitis— avanzan lentamente, dificultando que las personas perciban cuándo una molestia se convierte en un riesgo vital.

Al progresar de forma gradual, existe la falsa creencia de que las enfermedades dentales solo causan incomodidad. Sin embargo, infecciones bucales están vinculadas a problemas serios: complicaciones de diabetes, enfermedades cardíacas e incluso infecciones cerebrales. Esto sin contar los costes ocultos, como visitas a urgencias, ausencias escolares o pérdida de productividad, que le cuestan a EE.UU. más de $45 mil millones anuales y provocan que los niños pierdan 34 millones de horas de clase.

Es hora de abordar la salud dental con la misma urgencia que otras enfermedades crónicas. La prevención rutinaria no es solo buena medicina; es política inteligente. Así podemos empezar:

Ampliar la cobertura dental preventiva

Solo el 73% de los adultos en EE.UU. tiene seguro dental, una cifra muy inferior a la del seguro médico. Además, los gastos de bolsillo representan el 40.3% del gasto dental total, frente al 10.6% en salud general.

Un factor clave es que Medicare no cubre servicios dentales en la mayoría de sus planes. En 2019, casi 24 millones de beneficiarios (47%) carecían de cobertura dental, y no hay indicios de que esta cifra haya mejorado. Aunque algunos obtienen cobertura mediante Medicare Advantage, sus beneficios suelen ser limitados.

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Sin seguro, los adultos tienen el doble de probabilidades de no poder costearse tratamientos. Esto se traduce en índices más altos de pérdida dental severa (8.5%), periodontitis avanzada (14.3%) y caries sin tratar (37.9%).

La falta de prevención también incrementa las visitas a urgencias por problemas dentales: el 11% de las consultas evitables (2005-2016) fueron por esta causa, resolubles con atención rutinaria.

Ampliar la cobertura incentivaría chequeos regulares y reduciría barreras. Pero para concienciar, debemos invertir en campañas educativas.

Invertir en educación pública

Muchos ven las limpiezas dentales como un mero trámite, cuando en realidad son cribados esenciales para detectar enfermedades crónicas. Además, persiste la idea de que solo hay que acudir al dentista si hay dolor. Sin embargo, la detección temprana es clave, ya sea para cáncer o caries.

Estudios demuestran que una mayor alfabetización en salud bucal mejora la comunicación paciente-dentista y motiva a mantener cuidados consistentes. Al igual que se ofrecen chequeos de colesterol o presión arterial, deberíamos facilitar cribados dentales gratuitos y educación accesible.

También es crucial recopilar datos sólidos —como se hace con factores de riesgo cardíaco— para medir el impacto de estas intervenciones y entender cómo fomentar la prevención.

Incluir productos de higiene bucal en FSA y HSA

Nada ejemplifica mejor la poca valoración de la prevención dental que las normas de FSA y HSA. El IRS clasifica el hilo dental y la pasta de dientes como "productos de salud general" (junto al champú), no como artículos médicos necesarios.

Afortunadamente, hay un proyecto de ley bipartidista (H.R.8599) para corregir esto. Productos como enjuagues bucales o hilo dental previenen caries y gingivitis. Reducir su coste es vital, ya que la prevención es la forma más eficaz de evitar problemas bucales, disminuir gastos médicos y pérdidas de productividad.

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Al igual que con las enfermedades cardiovasculares, aplicar estrategias similares en salud dental generaría ahorros millonarios y mejoraría la salud pública. Pero para lograrlo, primero debemos reconocer que la salud bucal merece la misma atención que otras patologías crónicas.

Foto: wildpixel, Getty Images

Dra. Teresa (Terri) Dolan es Directora Dental en Overjet, plataforma de IA odontológica. Exdecana de la Universidad de Florida y especialista en Salud Pública Dental, actualmente preside el American College of Dentists y forma parte de la junta directiva de ADA Forsyth.

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