La mayoría de los sistemas de salud realizan un trabajo arduo: brindan atención reflexiva y de alta calidad a pacientes complejos a diario. Sin embargo, con frecuencia, ese esfuerzo no se traduce en las calificaciones de alta calidad que las organizaciones de salud merecen y esperan. En la mayoría de los casos, esto no tiene que ver con la atención prestada. ¿El motivo? La historia clínica no refleja la narrativa completa.
Cuando los detalles importantes sobre los factores de riesgo clínico del paciente o la gravedad de su enfermedad no quedan debidamente registrados en la documentación, se generan lagunas. Esto se conoce como fuga en la documentación clínica, y sus consecuencias son de gran alcance.
Estas lagunas documentales pueden socavar silenciosamente desde la calificación pública de una organización, hasta su forma de reembolso y la evaluación que hacen los pagadores, lo que conduce a un menor poder de negociación y una capacidad reducida para reclutar talento o atraer pacientes.
Por ejemplo, las calificaciones de estrellas del CMS son cada vez más visibles para el público y tienen un impacto directo en los reembolsos. Las lagunas resultarán en calificaciones más bajas, afectando tanto la percepción del paciente como la situación financiera.
La realidad es que la documentación es el lenguaje mediante el cual se mide la atención. Si ese lenguaje es incompleto o inconsistente, la verdadera complejidad de los pacientes queda mal representada, creando una imagen distorsionada de los resultados y el desempeño.
Imaginen dos hospitales que tratan pacientes igualmente complejos, pero uno documenta de manera constante y el otro no. Las calificaciones públicas harían parecer que un hospital brinda mejor atención, cuando en realidad el problema reside en la documentación.
El resultado puede ser perjudicial para la percepción del paciente, la moral de los médicos y la situación financiera de la organización.
Pero, ¿cómo se puede mejorar algo que no se está midiendo con precisión?
Aquí es donde la Mejora de la Calidad de la Documentación (QDI) juega un papel fundamental. Es probable que sus equipos estén proporcionando una atención de alta calidad que simplemente no se refleja en el registro. El QDI tiende un puente entre la excelencia clínica y los resultados medibles, al garantizar que cada diagnóstico, comorbilidad y complicación quede documentado de una manera que transmita completamente la gravedad del paciente. Transforma la documentación de una tarea rutinaria en un activo estratégico que respalda el cumplimiento normativo, fortalece la estabilidad financiera e impulsa la reputación.
Contar con un programa sólido de QDI permite obtener una visión integral de la prestación de atención. Una documentación incompleta o incluso inexacta puede conducir a negaciones de pago y reembolsos insuficientes que obstaculizan las operaciones. Incluso puede aumentar la susceptibilidad de la organización a problemas de cumplimiento regulatorio.
Los informes médicos altamente detallados y exhaustivos se traducen en calificaciones públicas de calidad más altas, que influyen tanto en la contratación de médicos como en la elección de los pacientes. Más allá de las calificaciones y los reembolsos, una documentación precisa también mejora la comunicación clínica, optimiza la continuidad de la atención y garantiza que los futuros proveedores comprendan con precisión el historial del paciente.
Con la estrategia de QDI adecuada, los sistemas de salud pueden mejorar la precisión en la captura de la gravedad y el riesgo, elevar las calificaciones públicas de calidad, fortalecer las relaciones con los pagadores, reducir el riesgo de negaciones de pago y posicionar a su organización para el éxito financiero y reputacional a largo plazo. Esto asegura el éxito y la sostenibilidad de una organización a largo plazo.
No se trata solo de mejores métricas, sino de impulsar una atención más segura y mejor coordinada.
Foto: Malte Mueller, Getty Images
En Tendo, la prioridad de Deb Jones es aprovechar el poder de la tecnología innovadora para mejorar la prestación de atención y sus resultados. Su rol como Directora Senior de Estrategia de Perspectivas le permite influir en los resultados de calidad y el crecimiento estratégico. El equipo prospera bajo presión, garantizando que Tendo se mantenga a la vanguardia de la innovación en salud.
Anteriormente, como Asociada Principal en Chartis, contribuyó a desarrollar estrategias robustas que abordaban desafíos complejos en el sector sanitario. Ahora, con un compromiso de fomentar una cultura de excelencia en Tendo, su misión es empoderar a nuestro talentoso equipo con la visión y las herramientas necesarias para un éxito transformador.
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