El pasado viernes, un usuario del grupo de Facebook "Residentes invernales de Ibiza" compartió una publicación que decía: "¡Una serpiente menos!" y mostraba una imagen del cadáver del animal, extendido a lo largo de la mesa del comedor junto a una escoba. "Bien hecho, Umah!", continuaba el autor del post, felicitando a su mascota por cazar a la serpiente. "Esta cosa estaba afuera de la casa, escondida bajo el marco exterior, al lado de la mesa del comedor", explicaba el usuario, refiriéndose al reptil.
Las asociaciones ambientales llevan años denunciando la plaga de serpientes, aunque por el momento la población de estos reptiles no ha hecho más que aumentar. Aunque las serpientes encontradas no son venenosas y no suponen una amenaza grave para los humanos, sí lo son para otras especies pequeñas como la Podarcis pityusensis, un tipo de lagartija endémica de las islas.
Debido a esta falta de control, el Ayuntamiento de Ibiza ha decidido implementar una serie de planes de emergencia para frenar la proliferación de estos ejemplares. Aún así, las medidas parecen insuficientes para contener esta plaga, que cada año representa una amenaza más seria para la biodiversidad nativa de las islas y su fauna, además de ser un gran fastidio para quienes viven en el campo.
Y otra serpiente fue avistada el lunes por la mañana en el centro de Sant Francesc en Formentera, según informó Ràdio Illa. El hallazgo causó gran sorpresa y alarma entre los vecinos, quienes alertaron rápidamente a los servicios de emergencia. Al llegar al lugar, el personal localizó al reptil y procedió a matarlo.
Identificar las serpientes presentes en las Islas Baleares puede resultar complicado para el ciudadano promedio. En las islas hay cinco especies distintas, dos de las cuales se consideran locales por su antigüedad de introducción: la serpiente de garriga y la serpiente de agua. Cabe destacar que la serpiente de garriga es una especie protegida y, en caso de capturarla, debe ser liberada.
Las otras tres especies presentes son la serp de ferradura, la serp verda y la serp blanca. En estos casos, la Conselleria recomienda capturarlas para reducir su población. Aunque estos animales son especies protegidas en la península, en Baleares pierden esta protección al ser especies introducidas.
Ninguna de las especies mencionadas es peligrosa para los humanos, y si se captura o localiza una serpiente introducida, debe contactarse con el COFIB (Consorcio para la Recuperación de la Fauna de las Islas Baleares) para recibir indicaciones. Si el animal no puede ser controlado, la mejor opción es eliminarlo mediante un método que evite sufrimiento innecesario.
