La Fundación de Turismo de Mallorca, dependiente del Consell Insular, eliminará el término ‘promoción’ de sus estatutos y pasará a denominarse Fundación de Turismo Responsable de Mallorca, como parte del esfuerzo del gobierno insular por modificar la estratégia turística seguida hasta ahora. Así lo anunció este lunes el presidente de la institución, Llorenç Galmés, durante el Debate de Política General.
Galmés defendió la necesidad de reorientar el sector para garantizar una convivencia armoniosa entre residentes y turistas. «Estamos orgullosos de que el turismo sea el principal motor económico de nuestra tierra, pero si queremos seguir siendo líderes, debemos dejar de crecer en volumen y centrarnos en la calidad», reiteró—algo que viene repitiendo desde que su partido, el PP, cambió su discurso tras las protestas en Canarias contra el turismo de masas.
Aseguró que el Consell de Mallorca comprende «el descontento de algunos residentes» con la situación turística actual, que atribuyó a las políticas «irresponsables» de la izquierda en las últimas legislaturas, cuando, en su opinión, permitieron la mayor expansión de alojamientos turísticos en la historia de la isla. Sin embargo, no mencionó que la mayoría de estos fueron creados bajo el gobierno del PP de José Ramón Bauzá mediante la Ley Delgado, y que el Pacte los reguló temporalmente en su primera legislatura, con tendencia a su eliminación progresiva.
Aún así, Galmés argumentó que bajo su liderazgo se está impulsando una «nueva era del turismo responsable», y se ha lanzado una nueva identidad turística para destacar valores como el patrimonio, la cultura y la gastronomía. En realidad, esta estratégia lleva años implementándose, pues este tipo de experiencias se promueven desde hace tiempo para alargar la temporada turística—como con la campaña ‘Mejor en Invierno’ del Pacte.
En esta línea, el presidente señaló que este año el Consell acudirá a 11 ferias turísticas, un 70% menos que en 2019. «Mallorca no necesita promoción, sino concienciar a los visitantes sobre un turismo que respete el medio ambiente y la cultura local», insistió Galmés.