Barbara Plett Usher
Corresponsal de la BBC
Dearbail Jordan
Corresponsal de la BBC
Getty Images
Seis palestinos han muerto y varios más resultaron heridos por disparos israelíes en el último incidente mortal cerca de un centro de distribución de ayuda en el sur de Gaza, según la agencia de Defensa Civil controlada por Hamás.
La gente se había reunido para recoger suministros de comida el sábado por la mañana cuando comenzaron los disparos, dijo un portavoz de la agencia. Testigos afirmaron que los israelíes abrieron fuego cuando intentaron avanzar hacia el lugar.
El ejército israelí declaró que disparó advertencias contra sospechosos que se acercaron de manera amenazante.
Esta semana, docenas de palestinos han muerto y cientos han resultado heridos al intentar llegar al centro de distribución.
La Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), respaldada por EE.UU. e Israel, que gestiona el centro, anunció que pausó sus operaciones para evitar aglomeraciones y mejorar la seguridad.
Sin embargo, la gente se congrega casi diariamente en una rotonda cerca de una zona militar israelí, por donde deben pasar para llegar al sitio de ayuda.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) afirmaron que advirtieron a los gazatíes que el área es una zona de combate activa durante la noche.
La GHF dijo que no pudo distribuir comida el sábado debido a amenazas directas de Hamás, algo que el grupo negó.
Este nuevo incidente seguramente aumentará las críticas internacionales al modelo de distribución.
La ONU insiste en que este sistema pone en peligro a los palestinos y no provee suficientes alimentos y medicinas para la crisis humanitaria en Gaza.
El portavoz de Defensa Civil, Mahmoud Basal, informó que al menos 15 personas también murieron en ataques aéreos israelíes en una vivienda en la ciudad de Gaza, con reportes de víctimas aún bajo los escombros.
El ejército israelí afirmó que los ataques eliminaron al líder de un grupo militante palestino conocido como Brigadas de los Muyahidines.
Israel acusa a este grupo de matar y secuestrar víctimas de los ataques del 7 de octubre liderados por Hamás, incluido Nattapong Pinta, un ciudadano tailandés cuyo cuerpo fue recuperado en Rafah.
Recientemente, Israel permitió ayuda limitada en Gaza tras un bloqueo de tres meses, priorizando la distribución a través de la GHF. Pero la fundación ha estado envuelta en polémicas.
Médicos y autoridades sanitarias reportaron más de 60 palestinos muertos por disparos en tres días tras el inicio de sus operaciones. Testigos culparon a soldados israelíes.
El ejército israelí dijo que disparó advertencias los primeros dos días y cerca de sospechosos el tercero, y que investiga los hechos.
El centro es uno de cuatro operados por la GHF en Gaza, parte de un nuevo sistema de ayuda —criticado por grupos humanitarios— que busca evitar a la ONU, acusada por Israel de no impedir que Hamás desvíe suministros.
La ONU niega esto, diciendo que su sistema es transparente y que el de la GHF es inviable e inmoral.
Hace casi 20 meses que Israel lanzó una campaña militar en Gaza tras los ataques transfronterizos de Hamás, donde murieron unas 1.200 personas y 251 fueron secuestradas.
Según el ministerio de salud de Gaza, al menos 54.677 personas han muerto en la guerra.
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