Paul Kirby, editor digital de Europa, y
John Sudworth desde Kyiv
DSNS Ucrania
Edificios en varias zonas de la capital resultaron dañados en el primer gran ataque sobre Kyiv desde finales de septiembre.
Intensos ataques con drones y misiles rusos sobre ciudades de Ucrania han dejado al menos siete muertos, incluidos dos niños, según ha dicho el presidente Volodymyr Zelensky.
Otras 26 personas resultaron heridas, en otra noche de ataques que, según él, demuestra que Moscú no ha sufrido suficiente presión por su guerra continua.
Horas antes, el presidente estadounidense Donald Trump dijo que sus planes para una cumbre inminente en Budapest con el ruso Vladimir Putin habían sido cancelados porque no quería una “reunión desperdiciada”.
El Kremlin ha rechazado los llamamientos para un alto el fuego a lo largo de las líneas del frente actual, realizados tanto por Trump como por líderes europeos.
Mientras tanto, el ejército ucraniano dijo que atacó una planta química rusa en la región fronteriza de Bryansk el martes por la noche con misiles Storm Shadow suministrados por el Reino Unido.
Calificando el ataque como “un impacto exitoso” que penetró el sistema de defensa aérea ruso, los oficiales militares dijeron que la planta de Bryansk “produce pólvora, explosivos y componentes de combustible para cohetes utilizados en la munición y misiles que el enemigo emplea para bombardear el territorio de Ucrania”.
Zelensky, que debía visitar el contratista de defensa sueco Saab el miércoles, regresó de las conversaciones con Trump el viernes pasado, sin haber conseguido persuadir al presidente estadounidense para que proporcione misiles de largo alcance Tomahawk.
“En cuanto el tema de los misiles de largo alcance se alejó un poco para nosotros, para Ucrania, entonces casi automáticamente Rusia se volvió menos interesada en la diplomacia”, dijo Zelensky.
La capital ucraniana sufrió una ola de ataques durante la noche, los primeros de este tipo desde el 28 de septiembre.
Una pareja de unos 60 años murió cuando un dron impactó su edificio alto en la ciudad, y cuatro personas murieron en la región más amplia de Kyiv. Entre las víctimas había una mujer, un bebé de seis meses y una niña de 12 años.
El alcalde de Kharkiv dijo más tarde que un hombre de 40 años murió y otras cinco personas resultaron heridas en una serie de ataques con drones. Un jardín de infancia privado fue alcanzado y había niños entre los heridos, dijo el alcalde Ihor Terekhov.
La capital estuvo bajo una alerta de misiles balísticos durante la mayor parte de la noche, y se escucharon explosiones. Por la mañana, los equipos de rescate combatieron incendios en edificios residenciales.
En toda Ucrania, los ataques rusos volvieron a apuntar a la infraestructura energética y se impusieron cortes de energía de emergencia en varias áreas.
Una diputada en Kyiv, Inna Sovsun, le dijo a la BBC que los raids aéreos duraron toda la noche y fueron definitivamente un ataque al suministro eléctrico: “para la mayoría, como yo, significa que no tenemos electricidad y no tenemos agua.”