El diablo está en los detalles y nadie está del todo seguro de cuáles fueron los pormenores exactos discutidos durante el encuentro entre el Presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y Sir Keir Starmer la semana pasada. ¿Se planteó la regla de los 90 días? No obstante, parece que la norma de los 90 días y la situación de los propietarios británicos de viviendas en Francia continúa siendo un asunto de candente actualidad.
La senadora francesa por Saboya, Martine Berthet, con quien el Bulletin ha mantenido contacto regular, se puso en contacto con nosotros esta semana para compartir con ustedes una copia de la carta que ha recibido del Ministro del Interior, Bruno Retailleau, en relación con las condiciones para autorizar la residencia en Francia a nacionales británicos propietarios de segundas residencias.
“Estimada Senadora,
Usted llamó a atención del Sr. Bruno Retailleau, Ministro de Estado y del Interior, sobre la situación de los ciudadanos británicos propietarios de segundas residencias en Francia que desearían una simplificación de los trámites para la obtención de visados de larga duración. Atento a su solicitud, el Ministro ha procedido a revisar la situación.
Tras su salida de la Unión Europea (UE), el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte optó por renunciar al principio de libre circulación de personas, que permitía a sus nacionales vivir, estudiar, trabajar y viajar libremente por cualquier Estado miembro de la UE. Esta decisión puso fin al marco jurídico de exención de visado de larga duración con fines de establecimiento en Francia, del cual los nacionales británicos podían beneficiarse antes de abandonar la Unión.
El acuerdo sobre la retirada del Reino Unido de la Unión Europea preveía la posibilidad de que los nacionales británicos que residían en el territorio de un Estado miembro de acogida antes del 1 de enero de 2021 pudieran continuar residiendo allí. Esta disposición también se aplicaba a los miembros de su familia que fueran nacionales de terceros países y residieran con ellos en el Estado miembro de acogida.
Desde el 31 de diciembre de 2020, fin del período transitorio durante el cual los propietarios británicos de residencias en Francia pudieron hacer valer su derecho a residir en el país, se aplica el derecho común. El Código de Entrada y Residencia de Extranjeros y del Derecho de Asilo (CESEDA) ofrece dos posibilidades para estancias largas:
– Para estancias de entre tres y seis meses, un nacional extranjero puede solicitar un visado de larga duración temporal (VLS-T ‘visitante’) que no puede renovarse en Francia y que exime a su titular de la obligación de obtener un permiso de residencia durante su período de validez, sin que conlleve otras formalidades ni pago de tasas.
– Para estancias superiores a seis meses, un nacional extranjero puede solicitar un visado de larga duración válido como permiso de residencia (VLS-TS ‘visitante’), convirtiéndose la residencia secundaria en su residencia principal de facto. Este visado tiene validez como permiso de residencia por un período máximo de 12 meses y permite a su titular solicitar un permiso de residencia en la prefectura dos meses antes de su fecha de caducidad.
En consecuencia, los ciudadanos británicos que deseen establecerse en Francia deben presentar una solicitud a través de la aplicación France-Visas. A este respecto, la externalización de la tramitación de las solicitudes de visado en el Reino Unido permite hacer frente al aumento del volumen global de peticiones y absorber los picos estacionales, garantizando al mismo tiempo un excelente nivel de calidad en el procesamiento y la atención al público al reducir las colas mediante la utilización de citas previas dedicadas.
En 2024, nuestra oficina consular en Londres emitió 139.317 visados. El tiempo de espera para obtener una cita para presentar una solicitud de visado de larga duración es de 3,5 días, y el plazo de tramitación para este tipo de visado es de 8 días.
Las autoridades francesas consideran que este sistema garantiza una tramitación eficiente de las solicitudes de visado, asegurando un alto nivel de seguridad tanto para los solicitantes como en la calidad del examen de las peticiones.
En cuanto a una posible simplificación del procedimiento que implique la subida de documentos justificativos a France-Visas, esta se está estudiando tanto para visados de corta como de larga duración, ya que un reglamento europeo de 22 de octubre de 2023 previó esta posibilidad a partir de 2028.
No obstante, la recogida de datos biométricos seguirá siendo obligatória en las condiciones previstas por el marco regulatorio europeo, en tanto que cumple con el objetivo de prevenir el fraude y contribuye a la seguridad del espacio Schengen.
Atentamente,
Xavier Thirode”
