El magnate de la música Sean “Diddy” Combs fue declarado no culpable de crimen organizado y tráfico sexual, pero sí culpable de transporte para prostitución después de un juicio federal de casi dos meses en Nueva York.
Los fiscales acusaron a Combs de usar su fama y imperio empresarial para dirigir una red criminal de tráfico de mujeres y ocultar sus delitos.
Un jurado de 12 personas deliberó por 13 horas y lo absolvió de tres de los cinco cargos más graves que enfrentaba.
El rapero admitió violencia doméstica, pero negó encuentros sexuales no consensuados o un esquema de crimen organizado más amplio.
El ambiente en la corte fue muy emotivo cuando el jurado anunció que lo absolvía de los cargos más severos. Antes de irse, Combs se arrodilló, apoyó la cara en su silla y parecía rezar, temblando.
El juez decidirá si lo libera bajo fianza a las 13:00 EST (18:00 BST).
El veredicto llegó después de que el jurado dijera que había decidido sobre los cargos de tráfico sexual y prostitución, pero no sobre crimen organizado, por opiniones “inamovibles” de ambos lados.
Para condenarlo por crimen organizado (RICO), los fiscales debían probar que usó su red de contactos para cometer delitos como tráfico sexual, secuestro y obstrucción a la justicia.
Los abogados defensores argumentaron que no era crimen organizado si su personal no sabía de los actos ilegales.
Durante el juicio de siete semanas, testificaron más de 30 personas, incluyendo su exnovia Cassie, el rapero Kid Cudi y exempleados. Cassie, embarazada, declaró que Combs la forzó a actos sexuales y la amenazó con filtrar videos.
La prueba clave fue un video de 2016 donde Combs golpea a Cassie en un hotel de Los Ángeles. Empleados de seguridad dijeron que él intentó pagarles para borrar las grabaciones.
Sus abogados admitieron que fue violento con mujeres, pero dijeron que fue por drogas y celos, no por un plan de tráfico sexual.
Tráfico sexual y crimen organizado tienen condenas máximas de cadena perpetua. Combs también enfrenta decenas de demandas civiles por agresión sexual.
Nacido en Harlem, Combs fundó Bad Boy Records en 1993, representando a estrellas como Notorious B.I.G. y Usher. También creó la marca de ropa Sean John y negocios en perfumes, alcohol y medios.