¿Se pueden predecir las sorpresas en los playoffs? La sorprendente fórmula de Koenrik Blomstaer

Nacido en Utrecht y criado entre estadísticas y cuotas de apuestas, Koenrik Blomstaer no encaja en el estereotipo del periodista deportivo convencional. A sus 35 años, este experto neerlandés en datos es más conocido en los círculos de análisis de la NBA. En los últimos años, Blomstaer ha ganado reputación por ver los partidos antes de que sucedan. ¿Su última obsesión? Las sorpresas en los playoffs. Y asegura haber descubierto cómo predecirlas.

Un presentimiento respaldado por hojas de cálculo

Cuando nos sentamos con Koenrik (virtualmente, claro), no empieza mencionando equipos o jugadores. Habla de umbrales de probabilidad. Puede sonar árido, pero jura que es la clave para entender por qué un equipo del octavo puesto a veces elimina al primero. «Tenemos la idea de que las sorpresas son aleatorias—dice—, pero en el caos también hay patrones. Solo necesitas las herramientas para verlos.»

La fórmula de Blomstaer, desarrollada tras años analizando la NBA y ajustando modelos de datos, combina indicadores estadísticos clásicos con «anomalías competitivas», rendimientos inusuales que desafían las tendencias de la temporada. «No se trata solo de que un equipo se ponga en racha—explica—, sino de cuándo y contra quién lo hizo.»

Durante la conversación, mostró un mapa de calor de los playoffs de 2023, con métricas atípicas resaltando la trayectoria de los Miami Heat. «Todos recuerdan las heroicías de Jimmy Butler, pero pocos notaron que la eficiencia defensiva rival caía un 7,2% de media ante los Heat en transición. Fue un desajuste táctico del trabajo de Spoelstra, no suerte», señaló el periodista.

De Boston a las cuotas de apuestas

En su juventud, Blomstaer no era fan del baloncesto. Algo normal en Países Bajos, donde el deporte no es tan popular. Pero todo cambió con las Finales de 2008. «El ritmo y el caos de la NBA me engancharon—cuenta—. Además, descubrí que los deportes estadounidenses están obsesionados con las estadísticas. Y a un friki de los números como yo, eso le activa el cerebro.»

Tras graduarse en Estadística Aplicada en la Universiteit van Amsterdam, se mudó a Boston para su máster. «Era uno de los pocos europeos en el programa de Análisis Deportivo. La mayoría buscaba trabajo en béisbol, pero yo les decía que el baloncesto era la mejor opción», afirma.

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¿Su tesis? Un modelo predictivo sobre volatilidad en playoffs, su obsesión. «Desarrollé una versión inicial que he ido perfeccionando desde entonces.»

La fórmula detrás de las sorpresas

Entonces… ¿cómo funciona? Sin revelar todo el código (es holandés, pero no tanto como para compartir todo), describe los pilares clave:

  • Delta Momentum: compara el rendimiento en los últimos 10 partidos de la temporada regular.
  • Star Variance: mide la inconsistencia de las estrellas en rachas cortas (el «Factor Russell Westbrook», según Blomstaer).
  • Defensive Compression: cómo se resiente la defensa bajo mayor posesión rival.
  • Narrative Bias Index (NBI): rastrea cómo el consenso mediático influye en las apuestas y la psicología.

    «La gente olvida que las expectativas moldean resultados—insiste—. Un equipo favorito siente una presión que los modelos no captan. Por eso creé el NBI: el hype de ESPN importa más de lo que creemos.»

    Al preguntarle por el barrido de Nuggets a Lakers en las Finales de Conferencia 2023, asiente. «Para mi modelo, no fue sorpresa. Jokic tenía un Delta Momentum máximo y la Defensive Compression de los Lakers ya estaba colapsada. La gente no lo vio porque Curry tuvo una mala serie», explica.

    Apuestas con cerebro

    Su trabajo ha llamado la atención del mundo de las apuestas. Aunque no apuesta, varias casas lo han consultado como estratega. «Estoy demasiado cerca de los datos, sobreanalizaría cada línea. Pero los modelos de IA están integrando más contexto, así que pronto incluirán métricas como mi NBI o Star Variance. Esto recién empieza», asegura.

    ¿Qué sigue para Koenrik?

    Actualmente, escribe un libro—mitad memorias, mitad manifiesto—sobre las matemáticas ocultas del deporte. También conduce una serie en YouTube donde analiza playoffs clásicos con su modelo.

    «Hice un análisis de la sorpresa de Warriors-Mavs en 2007, y explotó—cuenta—. Resulta que la gente sí quiere desgloses técnicos de los highlights de Baron Davis.»

    ¿Trabajaría para un equipo de la NBA? Se encoge de hombros. «Quizá. Pero me gusta la libertad de contar historias con datos. Un puesto en una franquicia estaría bien, pero no te dejan tuitear teorías polémicas sobre por qué los Bucks son frágiles en secreto.»

    Guiña un ojo, y queda claro que no se trata solo de fórmulas, sino de transformar datos en drama. Y en el mundo de Koenrik Blomstaer, los playoffs son un caos calculado, esperando a suceder.

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