En nuestra sección semanal Inside Spain, analizamos por qué es improbable que Richard Gere y su esposa española abandonen España tras menos de un año para eludir sus obligaciones fiscales.
Una de las noticias que ha circulado esta semana es la supuesta decisión del actor estadounidense Richard Gere y de su esposa, la española Alejandra Silva, de dejar España tras residir aquí menos de un año.
El icónico actor de Hollywood, de 76 años, había descrito anteriormente a España como “un país muy civilizado, con gente amable y cordial, donde se experimenta un auténtico sentimiento de comunidad”.
No obstante, tras solo 11 meses en la exclusiva urbanización de La Moraleja, en Madrid, Gere, su esposa y sus dos hijos regresan ahora a Nueva York.
Publicidad
Esta decisión ha sorprendido a muchos en España, lo que ha llevado a especular sobre una posible motivación fiscal, en concreto, la de evitar el pago del Impuesto sobre el Patrimonio.
LECTURA RECOMENDADA: Todo lo que necesitas saber sobre el Impuesto sobre el Patrimonio en España
Ante la proliferación de rumores, el experto fiscal Juan Carlos Galindo acudió al programa matinal *Espejo Público* para aclarar que la estrella de *Pretty Woman* y *An Officer and a Gentleman* no ha incurrido en ninguna irregularidad.
Sobre los motivos de su retorno a Nueva York, Galindo sugirió que podrían estar vinculados a los intereses profesionales de Silva (especialista en relaciones públicas y derechos de imagen) y no a la elevada presión fiscal española.
Según los informes, Gere ha mantenido su residencia fiscal en Estados Unidos a pesar de haber pasado gran parte del último año en España, lo que implica que el actor tributa allí.
“Contamos con convenios de doble imposición con Estados Unidos, por lo que un residente estadounidense como Richard Gere, que no reside en España, paga sus impuestos en EE. UU. por todos sus ingresos mundiales, excepto por los generados en España, que solo pueden gravarse con un tipo máximo del 10% o 15%, según el caso”, explicó Galindo.
En consecuencia, en España solo tributaría por las rentas generadas en el país. Los principales activos de la pareja en España son probablemente su vivienda en Galicia y su residencia en las afueras de la capital.
“Obviamente, también abona los correspondientes impuestos locales, como el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), pero no aquellos derivados de su patrimonio global”, añadió.
Publicidad
El experto también hizo referencia a la regla de los 183 días, que establece que una persona se convierte en residente fiscal en España si permanece en el país más de la mitad del año.
“En el caso de Gere, no se cumple ese requisito”, declaró en Antena 3, lo que significa que el actor estadounidense evidentemente ha sido precavido para no superar ese límite temporal en España.
LECTURA RECOMENDADA: Más estadounidenses que nunca recurren a la Ley Beckham para trasladarse a España
Un punto clave que sí mencionó Galindo es que “la diferencia de fiscalidad entre España y Estados Unidos es, por término medio, un 35% más elevada en España.”
España ocupa el decimoquinto puesto a nivel mundial en número de millonarios. Existen 246.000 personas con un capital efectivo de al menos un millón de euros, excluyendo la vivienda habitual.
Sin embargo, España está perdiendo millonarios, con un descenso de 4.000 personas entre 2023 y 2024, según el 29º Informe de la Riqueza Mundial de Capgemini (aunque hay una importante matización al respecto, sobre la que se profundizará más adelante).
Esto podría deberse en parte al Impuesto sobre el Patrimonio. Aprobado por el gobierno de izquierdas en 2022, ha incrementado la tributación de las personas más ricas de España en un 57,7%, según datos del sindicato de técnicos de Hacienda, Gestha.
La aprobación de este tributo ha obligado a los gobiernos autonómicos, especialmente a los de Madrid y Andalucía, a eliminar las bonificaciones que durante años permitieron a las grandes fortunas pagar prácticamente nada por este concepto.
En total, 228.574 personas presentaron la declaración del Impuesto sobre el Patrimonio en 2023. Estos contribuyentes declararon un patrimonio neto medio superior a los 4,08 millones de euros.
Este impuesto lo satisfacen las personas cuyos activos superan los 700.000 euros, excluyendo la vivienda habitual, aunque los requisitos específicos varían en función de la comunidad autónoma.
El gobierno de Pedro Sánchez suele ser retratado en los medios conservadores como impulsor de medidas fiscales que disuaden a las grandes fortunas de establecerse en el país, mientras que otros celebran que los socialistas en el poder intenten que los más acaudalados contribuyan de manera justa.
En realidad, España está perdiendo millonarios pero gana residentes ultra ricos. Desde 2018, el número de grandes fortunas con un patrimonio superior a 30 millones de euros no ha cesado de crecer anualmente, pasando de 608 a 865 a finales de 2023.
Por lo tanto, ya se trate de Richard Gere, Michael Douglas o Eva Longoria, los impuestos claramente no son un deterente lo suficientemente poderoso como para impedir que los ricos y famosos disfruten de *la buena vida* en España.
LECTURA RECOMENDADA: Estadounidenses en España – Fiscalidad, inversión y cómo despejar la confusión
