Meliá Hotels International es el mayor grupo hotelero de Mallorca y también de España. Gabriel Escarrer Jaume, su consejero delegado, es una figura destacada en el sector hotelero y turístico, reconocido a nivel internacional y uno de los hoteleros más visibles.
A veces directo, opina sobre el pacto de sostenibilidad turística del Govern balear que ahora hay más escepticismo que cuando se lanzó hace poco más de un año: "Los gobiernos suelen aplicar remedios de emergencia mal dirigidos, sin un diagnóstico preciso que identifique las causas de los problemas y con medidas ineficaces o discriminatorias para acallar a la opinión pública."
El pacto, un proceso que supuestamente incluye a múltiples actores, incluso críticos con el modelo turístico balear, a veces ha parecido irrelevante debido a la influencia política en las decisiones. Un ejemplo es la tasa turística: el Partido Popular parecía totalmente a favor de subirla en temporada alta, pero la idea se descartó por la presión de Vox, único apoyo posible para el gobierno en minoría.
Escarrer cree que fue acertado retirar la subida, pues hubiera sido "injusta e ineficaz", pero añade: "Esto no compensa el daño causado a la sociedad al legalizar casi 100.000 plazas de alquiler vacacional que deberían haber vuelto al mercado residencial. Ha sido una gran decepción, no por nuestro interés particular, sino porque no responde al interés general y sí afecta la calidad y sostenibilidad de nuestro modelo turístico."
Opina que el alquiler vacacional de apartamentos debería eliminarse en Baleares: "Absolutamente, con la única excepción quizá de edificios exclusivos para este fin, sin convivencia con uso residencial."
La asociación de alquileres turísticos, Habtur, lo acusa de hipocresía, alegando que los hoteleros llevan décadas contribuyendo a los problemas actuales: "No tienen argumentos para refutarnos, así que nos insultan y recurren al mantra del consumo de suelo. Como si miles de apartamentos y viviendas turísticas no ocuparan terreno, reduciendo además el espacio residencial, que sería esencial para acceder a viviendas dignas."
Los datos desmontan el relato. Es un hecho que las plazas hoteleras en Baleares han crecido marginalmente, mientras las viviendas turísticas aumentaron un 135% (27 veces más), precisamente en los años en que empeoraron la masificación, la gentrificación y la tasa de ilegalidad. "No tengo nada más que decirle a la asociación de alquileres turísticos."
Se dice que los precios altos combaten la masificación turística, pero Mallorca y Baleares reciben más turistas que nunca. Escarrer insiste: "Volvemos a la clave: ¿de dónde viene este aumento si las plazas hoteleras llevan décadas congeladas? Se debe a otra oferta, legal o ilegal, especialmente alquileres. Eliminar la oferta ilegal es el primer paso contra la saturación."