El regulador de competencia reveló este miércoles que la red eléctrica española ha registrado importantes fluctuaciones de voltaje durante las dos últimas semanas, lo que evoca el fantasma de que se repita el gran apagón de abril.
La interrupción del 28 de abril, calificada como la más grave en Europa en dos décadas, paralizó el transporte, cortó las comunicaciones de internet y teléfono y sumió en la oscuridad a ciudades de toda España peninsular y Portugal.
Un informe de un panel de expertos europeo la semana pasada concluyó que “sobre tensiones en cascada” causaron el apagón, hallazgos que se alinean con un informe del gobierno español en junio que también atribuyó la culpa a la sobretensión.
La sobretensión ocurre cuando hay un exceso de voltaje eléctrico en la red, sobrecargando los equipos. Puede ser provocada por picos debidos a un exceso de oferta o a caídas de rayos, o cuando los equipos de protección son insuficientes o fallan.
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La investigación española también halló que se registraron grandes fluctuaciones en la red eléctrica en los momentos previos al apagón, desencadenando una reacción en cadena de paradas.
La CNMC, el organismo regulador de la competencia, declaró en un documento hecho público este miércoles que el operador de la red REE le había informado de “variaciones súbitas de voltaje” registradas en las últimas dos semanas.
“Aunque los voltajes siempre se mantuvieron dentro de los márgenes establecidos, potencialmente pueden desencadenar desconexiones de la demanda y/o generación que terminen por desestabilizar el sistema eléctrico,” señaló la CNMC sobre la información de REE.
El apagón de abril sembró dudas sobre la alta dependencia de España de las renovables y la planeada eliminación de la energía nuclear, pero el gobierno de izquierdas y algunos expertos han rechazado que estas hayan expuesto la red a un colapso.
REE vinculó las recientes fluctuaciones con “cambios bruscos en la programación, en particular de la generación renovable, así como con el tiempo de respuesta de la generación que suministra control dinámico de voltaje”, indicó la CNMC.
Las energías renovables “no regulan el voltaje de forma continua” y su presencia “incrementa la probabilidad de que se produzcan variaciones cada vez más grandes en su producción”.
REE advirtió de que dichas fluctuaciones “pueden tener un impacto en la seguridad del suministro” si no se implementaban con urgencia los cambios que había propuesto.
Entre estos se incluyen modificaciones de las restricciones técnicas para gestionar mejor los desequilibrios de potencia en tiempo real y minimizar los picos súbitos de voltaje.
La CNMC anunció en un comunicado que someterá los cambios operativos propuestos por REE a una consulta hasta el 15 de octubre para evaluar su impacto, añadiendo que serían de carácter provisional.
