En un giro dramático de los acontecimientos, el partido independentista catalán Junts per Catalunya, liderado por el expresidente catalán Carles Puigdemont, actualmente fugado en Francia, ha decidido por unanimidad romper los lazos con el gobierno de coalición del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, tras una crucial reunión en Perpiñán, Francia.
La decisión, anunciada el lunes, eleva enormemente la tensión en el ya complejo panorama político español y cuestiona el control de Sánchez sobre el poder. Según Puigdemont, el principal motivo de la ruptura actual se origina en el incumplimiento por parte del gobierno de Sánchez de su promesa de favorecer la independencia de Cataluña.
Puigdemont se dirigió al público a las 17:00 CET para explicar los próximos pasos de Junts, y se espera que las bases del partido ratifiquen la decisión mediante una consulta interna. Este movimiento se enmarca en el aumento de las tensiones entre Junts y el gobierno socialista de Sánchez, con el actual presidente catalán, Salvador Illa, rogando a Junts que aplique el «sentido común» y advirtiendo que la alternativa al liderazgo de Sánchez es la «regresión». Mientras tanto, Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha y un socialista prominente, tachó a Puigdemont de «prisionero» de Sánchez, al tiempo que señaló la dependencia del gobierno de Junts, augurando que será «muy complicado» transitar el calendario electoral de 2026 sin desencadenar elecciones generales.
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El poder de Sánchez depende de sus socios de coalición
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, logró aferrarse al poder tras las últimas elecciones, pese a obtener menos escaños que el Partido Popular, negociando con la mayoría de los partidos regionales con representación, como Bildu (País Vasco), Sumar (antes Unidas Podemos), Coalición Canaria y, sobre todo, Junts per Catalunya, el partido del notorio líder independentista Carles Puigdemont, que aportó el apoyo de sus 7 escaños e inclinó la balanza a favor de una coalición liderada por Sánchez.
El Partido Socialista (PSOE) se ha abstenido hasta el momento de comentar el anuncio, y su portavoz, Montse Mínguez, declaró que el partido aguarda más detalles del próximo discurso de Puigdemont. En contraste, Sumar, socio de coalición en el gobierno de Sánchez, se mostró optimista sobre hallar un terreno común. El ministro de Cultura y portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, subrayó el compromiso del gobierno con el diálogo y confirmó que la propuesta de presupuestos para 2026 se presentará en el Congreso, independientemente de la decisión de Junts.
Acusaciones de anteponer los intereses de los socios de coalición a los del país
Se ha acusado a Pedro Sánchez de ceder a las exigencias de Junts a expensas de otras regiones de España. La pérdida del apoyo de Junts, algo que ya se había insinuado antes, podría abrir las puertas a una moción de censura y desencadenar elecciones generales.
Los efectos de la ruptura ya se dejan sentir más allá de Cataluña. En las Islas Canarias, el portavoz del gobierno, Alfonso Cabello, expresó su esperanza de que la escisión no ponga en peligro un decreto destinado a impulsar la agenda de la región, que se está preparando para su presentación al gobierno central. Mientras, Belén López, secretaria general del sindicato CCOO en Cataluña, criticó duramente a Junts, acusando al partido de «alentar la antipolítica» al socavar iniciativas clave como la reducción de la jornada laboral, las inversiones en servicios públicos y los proyectos de vivienda y transporte.
Mientras España se prepara para las repercusiones, todas las miradas están puestas en la inminente declaración de Puigdemont, que podría reconfigurar aún más el futuro político del país.
¿Qué ocurrirá ahora?
Consecuencias a Corto Plazo: Parálisis en el Congreso/Blqueo Legislativo: Sin el apoyo de Junts, el gobierno de Sánchez (PSOE + Sumar: 152 escaños) no alcanza la mayoría absoluta de 176 escaños necesaria para leyes clave. Se prevé una fuerte oposición a los Presupuestos de 2026, que Sumar ya ha anunciado que presentará pese a todo, según su portavoz Ernest Urtasun, quien recalcó el diálogo pero advirtió de la alternativa PP-Vox.
Es poco probable que los aliados regionales como ERC (7 escaños), PNV (5), EH Bildu (6), BNG (1) y CCa (1) compensen totalmente el apoyo perdido, ya que han mostrado un respaldo selectivo en medio de sus propias quejas.
Fin de las Conversaciones Secretas: Se dan por terminadas las negociaciones mensuales entre Junts y PSOE mediadas por Suiza, mantenidas desde 2023, lo que elimina una vía discreta para concesiones catalanas.
La Cautelosa Respuesta del PSOE: Los socialistas, a través de su portavoz Montse Mínguez, se abstienen de comentar hasta conocer los detalles tras la intervención de Puigdemont, tildándolo de «retórica» mientras mantienen «la mano tendida» para el diálogo. Sánchez ha instado en privado a la prudencia, destacando los beneficios de su gobierno para Cataluña y advirtiendo de la «regresión» bajo un gobierno de derechas.
Mientras el control de Sánchez sobre el poder y su mandato democrático se debilita, solo nos queda esperar para ver cómo reacciona la oposición y si se presenta una moción de censura.