El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, interviene en la cumbre de la OTAN tras las críticas de Trump.
Crédito: @sanchezcastejon – X.com
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha ignorado las peticiones de dimisión, incluso de miembros de su propio partido, y ha reafirmado su compromiso de liderar el PSOE en las próximas elecciones generales de 2027.
Esta declaración llega pese al vendaval político desatado por la implicación del exvicesecretario del PSOE, Santos Cerdán, en la investigación por corrupción del caso Koldo.
En la cumbre de la OTAN en La Haya los días 24 y 25 de junio, las tensiones entre Sánchez y el presidente estadounidense Donald Trump se agravaron debido a la negativa de España a comprometerse con el objetivo de gasto defensivo del 5% del PIB propuesto por la Alianza. Sánchez defendió que España puede cumplir los requisitos de capacidad militar de la OTAN invirtiendo un 2,1% de su PIB, postura que recibió duras críticas de Trump y otros aliados. El mandatario estadounidense arremetió públicamente, tachando la posición española de “terrible” y amenazando con imponer aranceles dobles a España en futuros acuerdos comerciales, aunque no quedó claro cómo podría implementarse esto dado que España negocia como parte de la Unión Europea.
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Sánchez insinúa un tercer mandato como presidente
En rueda de prensa tras la cumbre de la OTAN, Sánchez mostró seguridad en lugar de humildad ante la “mejor economía del mundo” por no alcanzar el mismo porcentaje de contribución que otras naciones de la OTAN en un momento geopolítico crucial.
Desestimó rumores de elecciones anticipadas, afirmando que su mayoría parlamentaria “sigue sólida”, pese a las críticas de socios de coalición y expresidentes del PSOE, quienes han sugerido una moción de censura en semanas recientes.
En la cumbre, los miembros acordaron elevar el gasto militar al 5% del PIB, meta que Sánchez admitió que España no cumplirá. Sin inmutarse, reafirmó su intención de presentarse en 2027, bromeando incluso con seguir en el cargo en 2029, cuando la OTAN revise los objetivos: “Ya veremos”, dijo riendo, dejando entrever sus ambiciones a largo plazo.
Sánchez resta importancia a los escándalos recientes
Sobre el caso Koldo, que ha sacudido la política española, Sánchez mencionó el registro de la UCO en la sede del PSOE, donde se incautó el dispositivo de Cerdán, reiterando la colaboración del Gobierno con la justicia: “Es hora de que actúe la justicia, y el Gobierno cooperará como debe”. También lanzó una pulla al PP, recordando un registro pasado en su sede donde “destrozaron ordenadores a martillazos”. “Ahí está la diferencia”, ironizó, subrayando la transparencia de su partido.
Pese a la presión opositora, las encuestas y las amenazas de moción de censura, Sánchez mantiene su determinación de superar el escándalo (hasta el receso veraniego) y seguir al mando hasta 2027… y quizá más allá.
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