El Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha presentado lo que se denominna la mayor inversión en aeropuertos españoles en décadas. El operador Aena, de participación estatal, destinará cerca de 13.000 millones de euros entre 2027 y 2031 para modernizar la red aeroportuaria nacional.
Durante un acto en el aeropuerto de Alicante-Elche, Sánchez calificó el plan como una "inversión histórica" que mantendrá unas de las tarifas más competitivas de Europa. Le acompañaban el ministro de Transportes, Óscar Puente, y el director ejecutivo de Aena, Maurici Lucena.
Expansión en los principales núcleos
Los aeropuertos con mayor tráfico concentrarán gran parte de la inversión. Al aeropuerto Barcelona-El Prat se destinarán unos 3.200 millones para ampliar la tercera pista, construir una nueva terminal satélite y renovar las terminales 1 y 2. Madrid-Barajas recibirá alrededor de 2.400 millones, y Alicante-Elche, más de 1.000 millones para agrandar su terminal y construir una nueva calle de rodaje. Casi 10.000 millones se dedicarán a actividades "reguladas", principalmente operaciones aeronáuticas. El resto financiará desarrollos comerciales y no regulados.
Atender a la creciente demanda
El Gobierno sostiene que esta inversión es crucial para responder al aumento de pasajeros, que este año alcanzará los 320 millones. Las mejoras asegurarán que España mantenga su estatus de hub global, con capacidad para gestionar mayor tráfico y ofrecer mejores instalaciones.
La inversión prevista cuadruplica la del ciclo regulatorio anterior (2022-2026), reflejando no solo la mayor demanda, sino también la necesidad de modernizar las infraestructuras para cumplir con normativas ambientales y tecnológicas.
Financiación mediante tarifas
A diferencia de las obras públicas financiadas con presupuesto estatal, este programa se sufragará mediante las tasas que Aena cobra a aerolíneas y pasajeros. Esto ha generado debate en el sector. Para 2026, ya se ha autorizado a Aena a aumentar sus tarifas un 6,5%, elevando el ingreso máximo medio por pasajero de 10,35 a 11,03 euros. Se prevén nuevos ajustes durante el ciclo inversor.
Las aerolíneas, especialmente las de bajo coste, han manifestado su preocupación ante el riesgo de que las tarifas más altas afecten a la viabilidad de las rutas y encarezcan los billetes. Aunque reconocen la necesidad de invertir, abogan por una gestión prudente de las subidas para proteger la competitividad.
El Gobierno defiende la competitividad
Sánchez ha defendido el programa, insistiendo en que las tasas aeroportuarias españolas siguen siendo de las más competitivas de la Unión Europea. El Gobierno mantiene que el país ofrece una infraestructura de alto nivel a un coste relativamente bajo en comparación con otros grandes mercados de aviación. Sostiene que la inversión reforzará la posición de España como destino turístico preferente y hub de viajes aéreos internacionales.
Las propuestas se someterán a consulta con la industria aeronáutica y deberán aprobarse dentro del marco de la DORA III, el documento que rige la política de inversiones y tarifas de Aena para periodos quinquenales. Las negociaciones con los grupos de interés perfilarán el equilibrio final entre inversión, tarifas y objetivos de calidad de servicio.
Mirando hacia el futuro
Para España, este plan supone más que una mera mejora de infraestructuras. Según los responsables, apoyará el crecimiento económico, salvaguardará empleos y preparará los aeropuertos para los retos de la próxima generación de la aviación, incluidos los objetivos de sostenibilidad y la transformación digital. Con una inversión de 13.000 millones, se presenta como un momento decisivo para la aviación española. Que cumpla sus promesas de crecimiento manteniendo los costes bajos dependerá de cómo el Gobierno y Aena logren equilibrar en los próximos años los intereses de las aerolíneas, los pasajeros y la economía en general.