Una red de hospitales en Ontario ha creado una sala especial que ofrece un mejor alivio del dolor para algunos procedimientos ginecológicos, con el fin de priorizar la salud de las mujeres y la comodidad de las pacientes.
El London Health Sciences Centre anunció que ha introducido la Sala de Procedimientos Menores para Mujeres. Esta sala ofrece varios procedimientos como inserción y extracción de DIU, biopsias, pruebas de Papanicolaou y examenes pélvicos para personas con historial de trauma.
La sala está equipada con las mismas herramientas de monitoreo que un quirófano normal, pero está diseñada para procedimientos más pequeños y menos intensos, donde los pacientes reciben “sedación consciente”.
Según el LHSC, antes estos procedimientos se realizaban en una clínica o quirófano donde las opciones para manejar el dolor se limitaban a crema de lidocaína, bloqueos cervicales o medicamentos antiinflamatorios no esteroideos si no se usaba anestesia.
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“Sabemos que el miedo al dolor y las molestias puede hacer que los pacientes eviten el cuidado médico,” dijo la Dra. Erin Lovett, ginecóloga-obstetra del LHSC. “Ahora podemos decirles que tenemos más opciones para ayudarlas a sentirse cómodas.”
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La red hospitalaria dijo que esto permite a las pacientes beneficiarse de una experiencia más flexible.
“No necesitan llegar temprano, pueden comer y beber algo ligero antes de su cita, y normalmente están listas para irse a los 30 minutos de finalizado el procedimiento,” explicó el LHSC.
“Aunque la mayoría de los procedimientos solo toman de 5 a 15 minutos, las citas se programan con tiempo suficiente para que las pacientes vayan a su propio ritmo. Toda la visita – desde la llegada hasta la recuperación – puede tomar tan solo una hora, lo que es significativamente menos tiempo comparado con la media jornada o jornada completa que se requiere en un quirófano tradicional.”
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El LHSC también destacó que la sala ha sido diseñada para sentirse más personal y que solo trabaja en ella un médico y una enfermera, lo que crea “un ambiente más tranquilo y relajado” y evita tener que usar un equipo quirúrgico completo.
“En general, es una experiencia menos intimidante, y eso ayuda a que las pacientes se sientan más tranquilas y les da un sentido de control sobre sus cuerpos y su cuidado,” dijo Lovett.
La red hospitalaria indicó que, con esta sala en funcionamiento, los tiempos de espera para procedimientos ginecológicos menores varían entre una semana y tres meses, dependiendo de la urgencia.
Las autoderivaciones son posibles para quienes deseen sedación para la inserción o extracción de un DIU, mediante una reserva por teléfono o correo electrónico, aunque el LHSC aclaró que la mayoría de las pacientes son derivadas a esta sala especializada por un ginecólogo.