Texto reescrito en español nivel B2 con algunos errores comunes (máximo 2):
Para los sentimentales entre nosotros, la última película de Downton Abbey quizá debería llevar una advertencia. Todo en ella tiene un toque de nostalgia—un adiós a personajes queridos y una despedida a una mansión señorial que fue un pilar en un mundo pasajero. Cuando la serie de ITV comenzó en 2010, ¿no era la vida… mejor? ¿Sintió Elizabeth McGovern esto también, esa sensación del tiempo pasando? Al fin y al cabo, su personaje, Cora, ahora envejece junto a su esposo, Lord Grantham, dejando la custodia de Downton a una generación más jóven en una época que cambia con los años 30.
"¡No!" dice McGovern, sacándome de mi melancolía. "Me emociona entrar en una nueva etapa gratificante en mi carrera". Además de revivir a Cora, está la obra que escribió, Ava: Las Conversaciones Secretas. Protagonizada por McGovern como la actriz de Hollywood Ava Gardner, se presentará en Nueva York, Chicago y Toronto después de su estreno en Londres en 2022. También hay un nuevo álbum de su música folk. "Siento que recién empiezo", declara al reunirnos en la oficina de su publicista en Londres. A primera vista, McGovern, delgada y serena, parece frágil, pero si te quedas con esa impresión, te perderás su espíritu rebelde.
Nunca fui desesperada. Podía irme. Muchas jóvenes no tuvieron esa suerte.
No es que hacer Downton Abbey: El Gran Final no fuera emotivo. "No hay que esforzarse mucho, como cineasta, para conectar con esa profundidad, porque llevamos años trabajando en esto", dice. McGovern temió que la ausencia de Maggie Smith—quien falleció el año pasado después de dar vida a la mordaz Condesa Viuda—se sintiera como una gran pérdida para Downton. Pero dice que su presencia "impregna" todo. "Sigue muy presente. No siento un vacío. De hecho, en cierto modo, liberó la narrativa para fluir, porque no se detiene por sus momentos. Pero todo lo que ella representa está ahí. Está en cada sala, en cada interacción".
Las mujeres de Downton, como la fuerte Lady Mary o la vivaz cocinera Daisy, son admirables, pero Cora, siempre discreta y en segundo plano, nunca pareció tan fuerte, aunque era su dinero—como heredera americana—el que mantenía todo. ¿Fue difícil interpretarla? "A veces, sí", admite McGovern. "Como mujer actual, es duro sentir el corsé de esa época". ¿Luchó por darle más independencia a Cora? "Ojalá hubiera tenido historias más interesantes", dice, pero añade que no habría sido realista para la época que tuviera "más poder político o social".
Cora representa un América emocionante: hija de un inmigrante judío, llega a Downton con su fortuna y mentalidad progresista. Si la serie fuera hoy, en vez de venir a cambiar las rígidas clases británicas, sería una refugiada liberal, como Ellen DeGeneres huyendo de la América de Trump. McGovern, criada en California, vive en Reino Unido desde hace 32 años y está decepcionada con la política actual de EE.UU.
"Debió estar latente bajo lo que yo creía que era América", reflexiona. "Pero soy optimista: tenemos demasiada historia como país libre para dejarlo caer".
McGovern tuvo éxito temprano, con papeles en Gente Común y Época de Valientes, y trabajó con De Niro en Érase una Vez en América. "Al principio pensé: ‘Esto no es tan difícil’… Hasta que entendí lo complicado que es".
Su familia no era del espectáculo—sus padres eran profesores—y aunque siempre amó actuar, nunca quiso ser estrella. "Nunca fui desesperada, podía irme. Muchas jóvenes no tuvieron esa suerte".
También vio el lado oscuro de la fama: "Es difícil tener relaciones íntimas cuando tu vida se vende al público".
Sus primeros papeles fueron de novia o esposa perfecta. "Era la fantasía del hombre. Ni lo cuestionaba".
Con Brad Pitt en El Favor (1994), era su novia. Hoy, probablemente sería su madre. "Pero no tenemos que aceptar lo que la sociedad dicta. Hago lo mío".
Se enoja—con razón—cuando le pregunto si dejarse el pelo canoso fue una decisión política. "No, pero es lo único que preguntan a mujeres de mi edad".
McGovern sigue su propio camino: se mudó a Londres, formó una familia, creó una banda y ahora escribe guiones. "Debo recordarme: a algunos les gustará, a otros no. Lo importante es hacerlo".
En sus 50s escribió Ava, inspirada en el espíritu libre de Gardner. Ahora, en sus 60s, escribe otro proyecto. "Es mi nueva obsesión".
Ama la serie Muriendo por Sexo, donde Michelle Williams interpreta a una mujer con cáncer que explora su sexualidad. "Es una historia femenina, pero no veremos algo así para mujeres de mi edad". ¿Por qué? "Quizá la sociedad aún se escandaliza".
Para McGovern, la clave está en seguir adelante. "Es un ejercicio diario. No culpo a quienes aceptan lo establecido, pero yo no lo haré. De ningún modo".
Downton Abbey: El Gran Final se estrena el 11 de septiembre en Australia y el 12 en Reino Unido y EE.UU. Ava: Las Conversaciones Secretas estará en Nueva York hasta el 14 de septiembre.
