Un avión de Ryanair en la pista mientras se cierne el caos por huelgas. Crédito: Cristi Mitu, Shutterstock
Los planes de vacaciones de miles de viajeros penden de un hilo, ya que el directivo de Ryanair, Michael O’Leary, advierte de que hasta 100.000 pasajeros podrían ver sus vuelos cancelados la próxima semana.
¿El motivo? Una nueva ronda de huelgas del control aéreo francés que amenaza con sumir de nuevo los cielos de Europa en el caos.
La huelga en Francia podría cancelar vuelos en toda Europa
La disrupción no solo afecta a los vuelos con origen o destino en Francia. El verdadero problema proviene de los denominados vuelos en tránsito –aquellos aviones que simplemente sobrevuelan el espacio aéreo francés rumbo a España, Italia, Grecia y otros destinos.
Y dado que Francia se encuentra justo en el corazón de Europa, esto significa que una parte sustancial de los viajes europeos podría verse afectada.
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La huelga, convocada por el poderoso sindicato SNCTA, está programada para desarollarse desde el martes 7 de octubre hasta la mañana del viernes 10 de octubre. El sindicato protesta por salarios y condiciones laborales, pero para los pasajeros en el Reino Unido, España, Irlanda y otros países, los detalles carecen de importancia – lo que verdaderamente importa es si su vuelo despegará siquiera.
O’Leary afirma que solo Ryanair podría verse obligada a cancelar alrededor de 600 vuelos durante los dos primeros días, dejando en tierra a aproximadamente 100.000 pasajeros.
«La mayoría de esos vuelos son en tránsito –gente que viaja del Reino Unido a España, o de Italia a Irlanda– que no tienen nada que ver con Francia», declaró. «Y sin embargo, son ellos quienes están siendo castigados.»
O’Leary: La UE debe proteger los vuelos en tránsito
Con su estilo característicamente vehemente, el director de Ryanair no se mordió la lengua. Aunque subrayó que los trabajadores franceses tienen todo el derecho a declararse en huelga, tildó el efecto dominó en toda Europa de «violación fundamental del mercado único».
«Deberían cancelar los vuelos domésticos franceses si es necesario», afirmó. «Pero cuando se bloquean vuelos desde el Reino Unido a España o desde Italia a Irlanda, eso constituye un abuso de las normas de la UE».
Ha instado a la Comisión Europea y a los gobiernos nacionales a que intervengan finalmente, urgiendo a Eurocontrol, el organismo responsable de coordinar el tráfico aéreo europeo, a garantizar la operatividad de los vuelos en tránsito durante las medidas de fuerza.
«Exigimos categóricamente que se protejan nuestros vuelos en tránsito», dijo O’Leary. «Si una familia británica vuela a Tenerife, o unos visitantes españoles se dirigen a Londres, sus planes no deberían verse arruinados por una huelga en Francia».
El irlandés, nunca rehuente de los titulares, también acusó a los políticos de indiferencia: «No les importa el público viajante, y no van a moerse el culo para exigir protección».
Otras aerolíneas se preparan para el impacto
No es solo Ryanair quien está en la mira. EasyJet, British Airways, Lufthansa y Vueling también podrían verse forzadas a realizar cancelaciones masivas si se restringe el espacio aéreo francés.
Hasta el momento, EasyJet ha declarado que está esperando aclaraciones de las autoridades de aviación antes de decidir qué vuelos podrían verse afectados. «Informaremos directamente a los clientes y seguiremos monitorizando la situación», afirmó la aerolínea.
El Departamento de Transporte del Reino Unido, por su parte, señaló que «el espacio aéreo es soberano» y subrayó que cada país tiene el derecho a gestionar sus cielos como considere oportuno. Los funcionarios añadieron que las aerolíneas y aeropuertos ya cuentan con «planes de resiliencia» para minimizar las disrupciones.
No obstante, para los pasajeros, estas garantías suenan huecas. Muchos recuerdan huelgas similares en años recientes, que dejaron a familias varadas en aeropuertos y buscando desesperadamente habitaciones de hotel.
Ryanair afirma que, una vez más, proporcionará alojamiento y comidas a los viajeros afectados, pero para aquellos que tengan bodas, cruceros o vuelos de conexión programados, el daño quizás ya esté hecho.
Se insta a los pasajeros a prepararse para lo peor
De momento, el mejor consejo es sencillo: sigan consultando la aplicación o la página web de su aerolínea en los días previos al viaje. Con huelgas como estas, los horarios pueden cambiar rápidamente y las cancelaciones a menudo se comunican con poca antelación.
O’Leary también insta a los pasajeros a hacer oír su voz presentando quejas ante los líderes de la UE y los ministros de transporte nacionales. Ryanair incluso ha creado un sitio web específico – ATCruinedourholiday.com – para canalizar las quejas de los frustrados usuarios directamente a Bruselas.
Que esto sirva de algo es otra cuestión. Por ahora, millones de viajeros europeos cruzan los dedos para que las negociaciones entre los controladores franceses y el gobierno produzcan un avance antes del martes.
De lo contrario, los cielos de Francia podrían convertirse una vez más en el epicentro de otro agrio conflicto, dejando en tierra a hasta 100.000 personas y arruinando sus ansiadas vacaciones.
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