Steve Rosenberg
Editor de Rusia
Reportando desde San Petersburgo para Reuters
Aunque Moscú ha hablado mucho de su alianza con Irán, el acuerdo no obliga a Rusia a brindar ayuda militar a Teherán.
Cuando Israel lanzó la Operación León Ascendente, autoridades rusas describieron la escalada en Medio Oriente como "alarmante" y "peligrosa". Aún así, los medios rusos rápidamente destacaron los posibles beneficios para Moscú, entre ellos:
- Un aumento en los precios globales del petróleo, lo que podría llenar las arcas rusas.
- Que la atención mundial se desvíe de la guerra de Rusia en Ucrania. "Kiev ha sido olvidado", tituló el Moskovsky Komsomolets.
- Si el Kremlin logra mediar en el conflicto, podría presentarse como un actor clave en Medio Oriente y como pacificador, a pesar de sus acciones en Ucrania.
Sin embargo, cuanto más dure la operación militar israelí, más evidente será que Rusia tiene mucho que perder.
"La escalada del conflicto conlleva riesgos graves y costos potenciales para Moscú", escribió el politólogo Andrei Kortunov en el diario Kommersant. "Rusia no pudo evitar un ataque masivo de Israel contra un país con el que firmó una alianza estratégica hace cinco meses. Claramente, Moscú no está dispuesto a ir más allá de declaraciones políticas contra Israel, ni a dar asistencia militar a Irán."
El acuerdo entre Rusia e Irán firmado por Putin y el presidente Masoud Pezeshkian no es una alianza militar y no obliga a Moscú a defender a Teherán. Sin embargo, en su momento, Rusia lo promocionó mucho.
El canciller Serguéi Lavrov dijo a Ria Novosti que el acuerdo pone "énfasis en la coordinación para la paz y seguridad a nivel regional y global, y el deseo de Moscú y Teherán de cooperar más en defensa y seguridad."
Reuters
Rusia dependió mucho de los drones Shahed iraníes en Ucrania, pero ahora los fabrica localmente.En los últimos seis meses, Moscú ya perdió un aliado clave en Medio Oriente: Bashar al-Ásad. Tras su derrocamiento en diciembre, se le ofreció asilo en Rusia. La posibilidad de un cambio de régimen en Irán y perder otro socio estratégico preocupa mucho al Kremlin.
El Moskovsky Komsomolets concluyó: "En la política global, cambios masivos están ocurriendo en tiempo real y afectarán, directa o indirectamente, la vida en nuestro país."
Putin pasará gran parte de esta semana en San Petersburgo, donde se realiza el Foro Económico Internacional. Antes llamado "el Davos ruso", hoy esa etiqueta ya no aplica, pues ejecutivos occidentales evitan asistir desde la invasión a Ucrania. Aun así, los organizadores dicen que asistirán representantes de más de 140 países.
Las autoridades rusas usarán el evento para mostrar que los intentos de aislar a Rusia han fracasado. Aunque sea un foro económico, la geopolítica nunca está lejos. Estaremos atentos a los comentarios de Putin sobre Medio Oriente y Ucrania.
