Olas de ataques con drones y misiles apuntaron a Kiev durante la noche del jueves al viernes, en el mayor asalto aéreo desde que Rusia invadió Ucrania hace más de tres años, dijeron autoridades, en medio de un nuevo intento ruso por capturar más territorio de su vecino.
El bombardeo dejó al menos 23 heridos y causó graves daños en varios distritos de la capital durante siete horas de ataque. Explosiones iluminaron el cielo nocturno y resonaron por la ciudad mientras sonaban las sirenas de alarma. Las luces azules de vehículos de emergencia se reflejaban en los edificios altos, y escombros bloquearon calles.
“Fue una noche dura, sin dormir,” dijo el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy.
Un edificio residencial de 5 pisos en Kiev quedó gravemente dañado por un ataque aéreo ruso el 4 de julio de 2025.
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Rusia ha intensificado sus ataques a larga distancia contra ciudades ucranianas. Hace menos de una semana, lanzó lo que hasta entonces era el mayor ataque aéreo de la guerra. Esta estrategia coincide con un esfuerzo ruso por romper partes del frente de unos 1000 km, donde tropas ucranianas están bajo mucha presión.
Rusia lanzó 550 drones y misiles sobre Ucrania durante la noche, dijo la fuerza aérea del país. La mayoría eran drones Shahed, pero también 11 misiles.
Los ataques a Kiev comenzaron el mismo día que hubo una llamada entre el presidente Trump y el líder ruso Vladimir Putin. Zelenskyy dijo que el momento de los ataques fue una señal deliberada de que Moscú no quiere acabar la guerra.
Trump dijo estar “muy decepcionado” con la llamada y que hablaría con Zelenskyy el viernes.
Avances de paz sin mucho progreso
Los esfuerzos de paz internacionales liderados por EE.UU. no han dado fruto hasta ahora. Negociaciones recientes solo lograron intercambios esporádicos de prisioneros de guerra, soldados heridos y cuerpos de caídos. No hay fecha para más diálogos.
Autoridades ucranianas y el Ministerio de Defensa ruso dijeron que hubo otro intercambio de prisioneros el viernes, pero no dijeron cuántos soldados. Zelenskyy afirmó que la mayoría llevaba cautivos desde 2022. Los soldados ucranianos estaban clasificados como “heridos o gravemente enfermos”.
Al preguntarle si logró algún avance con Putin para acabar la guerra, Trump respondió: “No, hoy no logré nada con él.”
Residentes de Kiev usaron el sótano de un edificio como refugio durante un ataque ruso con drones y misiles el 4 de julio de 2025.
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“No estoy contento con eso. No estoy contento,” dijo Trump sobre la guerra en Ucrania. “No creo que él quiera parar,” añadió luego sobre Putin.
Según Yuri Ushakov, asesor de Putin, el líder ruso insistió en que Moscú buscará sus objetivos en Ucrania y eliminar las “causas raíz” del conflicto.
“Rusia no retrocederá de estas metas,” dijo Ushakov después de la llamada.
La guerra sigue sin cesar
El ejército ruso cruzó la frontera el 24 de febrero de 2022 en una invasión que Putin pretendió justificar falsamente, diciendo que era para proteger civiles rusohablantes en el este y evitar que Ucrania entrara en la OTAN. Zelenskyy ha denunciado repetidamente la desinformación rusa.
EE.UU. ha pausado algunos envíos de ayuda militar a Ucrania, incluídos misiles cruciales de defensa aérea. La portavoz de la Casa Blanca, Anna Kelly, dijo que la decisión prioriza “los intereses de EE.UU.” tras una revisión del Pentágono sobre apoyo militar global.
Un funcionario estadounidense dijo que se debe a preocupaciones por bajos inventarios militares.
Los principales apoyos europeos de Ucrania evalúan cómo compensar la falta. Zelenskyy dice que hay planes para fortalecer la industria armamentística local, pero llevará tiempo.
La respuesta ucraniana debe ser rápida, pues Rusia aumenta sus ataques aéreos.
En junio, Rusia lanzó 5.438 drones a Ucrania, un récord mensual, según datos de The Associated Press. El ministro de Exteriores ucraniano, Andrii Sybiha, dijo que ese mes también hubo más de 330 misiles, incluidos casi 80 balísticos.
La noche en Kiev, “una de las peores”
Periodistas de AP en Kiev escucharon drones, explosiones y disparos mientras las defensas ucranianas intentaban interceptar los ataques.
“Noche absolutamente horrible y sin dormir en Kiev,” escribió Sybiha en X. “Una de las peores hasta ahora.”
La ministra de Economía, Yuliia Svyrydenko, describió “familias corriendo a estaciones de metro, sótanos, garajes subterráneos, destrucción masiva en el corazón de nuestra capital.”
“Lo que vivió Kiev anoche solo puede llamarse un acto deliberado de terror,” escribió.
Kiev fue el principal objetivo. Al menos 14 personas fueron hospitalizadas, según el alcalde Vitali Klitschko.
Zelenskyy calificó el ataque de “cínico.”
En Moscú, el Ministerio de Defensa dijo que apuntaron a fábricas de drones y equipo militar en Kiev.
Las defensas ucranianas derribaron 270 blancos, incluidos dos misiles crucero. Otros 208 se perdieron del radar, presumiblemente por interferencias.
Rusia impactó en 8 ubicaciones con 9 misiles y 63 drones. Restos de drones cayeron en al menos 33 sitios.
Además de la capital, las regiones de Dnipropetrovsk, Sumy, Járkov, Chernihiv y Kiev también sufrieron daños, dijo Zelenskyy.